El vocero de la Policía Nacional, general Máximo Báez Aybar, dijo ayer que la institución va a seguir cumpliendo con el rol que le confiere la Constitución de la República de respetar los derechos humanos, y de garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Báez Aybar dio estas declaraciones en repuesta a la Comisión de los Derechos Humanos que advirtió que denunciaría ante instancias internacionales al jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, por las muertes y heridas causadas a jóvenes en supuestos intercambios de disparos que, según la entidad, no eran tales.
Ya nosotros nos hemos referidos al tema y hay investigaciones que están en curso en este momento, afirmó, y dijo respetar el rol de los miembros de la Comisión.
Explicó que todos los infractores deben ser sometidos a la acción de la justicia y que la Policía seguirá trabajando para garantizar la vida de los oficiales de la institución y de los ciudadanos comunes.
Señaló que en los primeros 16 días de este año han caído 10 miembros de la institución del orden a manos de delincuentes, lo cual llena de luto a la familia policial y a la de los oficiales directamente. Recordó que esos agentes, al igual que los presuntos delincuentes que defiende la Comisión de Derechos Humanos, también tenían derechos.