PN aplicará la fuerza contra uso de armas

PN aplicará la fuerza contra uso de armas

POR DIEGO PESQUEIRA
El jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, advirtió ayer que se hará cumplir la Constitución que prohíbe el uso de armas de fuego en lugares de reunión y afirmó que empleará «toda la fuerza y mecanismos necesarios» para corregir esa situación que entiende genera muertes y heridas. «La Constitución de la República es clara y prohíbe el uso de armas de fuego en lugares públicos», apuntó.

El acápite 7 del artículo 8 de la Constitución garantiza «la libertad de asociación y de reunión sin armas, con fines políticos, económicos, sociales, culturales o de cualquier otra índole.»

Dijo, además, que la advertencia incluye también a policías y militares y advirtió que las medidas comenzarán a aplicársele a ellos, por lo que les sugirió dejar sus armas de fuego guardadas cuando visiten lugares públicos.

Sostuvo que desde hace días trabaja en el diseño de un comunicado público para informarle a los ciudadanos sobre lo que establece la Carta Magna en relación al uso de las armas.

«El uso de armas en lugares públicos está prohibido, entonces emplearemos toda la fuerza y mecanismos que tengamos que emplear para corregir esa situación,» dijo el oficial.

Los primeros que deben cumplir esta disposición constitucional son los propios policías, advirtió Santana Páez, para que tengan moral y fuerza de hacer cumplir la ley al resto de la ciudadanía. El jefe policial dijo que comparte la preocupación del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, en el sentido de la gran cantidad de personas que portan armas de fuego y la utilizan de manera irresponsable.

Dijo que confía en que la población acoja su llamado y cada persona que tenga un arma empiece a dejarla guardada a la hora de visitar lugares públicos. El pasado viernes el doctor Subero Isa dijo que tiene la percepción de que los civiles tienen más armas en su poder que los guardias y policías, situación que calificó de preocupante y la vinculó con los frecuentes casos de personas heridas por balas perdidas, incluyendo niñas, niños y adolescentes.

Advirtió Subero Isa que de persistir esta situación, donde cualquier persona porta un arma, sería indefinido el destino de los ciudadanos pacíficos, que no tienen como defenderse al menos que no sea con la razón y la palabra.

BALAS PERDIDAS

Informó Santana Páez que para determinar los autores de los disparos al aire que en ocasiones causan muertes y heridas a ciudadanos indefensos se aplicará un sistema de tecnología informática con lo que definió «una supercomputadora» que permite realizar un estudio balístico que «es capaz de archivar todas las características que tiene el proyectil cuando sale del cañón del arma, así como los casquillos de las armas de fuego y tenerla en su base de datos».

Explicó que cuando aparece una bala perdida se lleva a ese sistema y el sistema realiza una búsqueda automática.

«Este sistema da mucho éxito y pensamos que el presidente Leonel Fernández nos dará todo el apoyo para obtener estos equipos y realizar estas investigaciones», señaló.

Dijo que con frecuencia se tiene la bala en las manos y no se sabe qué hacer con ella, debido a que hay miles y miles de pistolas nueve milímetros y miles de revólveres calibre 38.

«Entonces es difícil poder hacer este tipo de investigación sin tener los equipos especializados», agregó.

PIDE COOPERACIÓN

Santana Páez solicitó a los ciudadanos informar a la Policía cuando observen alguna persona realizar disparos al aire.

Explicó que al identificar a los autores de estos disparos se podría dar con los responsables de causar muertes y heridas a ciudadanos al examinar su arma de fuego.

A manera de ejemplo dijo que puede ser que una persona haga un disparo al aire en el patio de la Editora Hoy, y que el proyectil llegue a la Máximo Gómez y alcance a un ciudadano.

Estimó que en este caso si alguna persona hace la denuncia y se apresa al irresponsable de hacer el disparo es fácil determinar si fue el responsable de las heridas o la muerte del ciudadano alcanzado por una bala perdida en la Máximo Gómez.

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