El jefe la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, respaldó las medidas adoptadas por el Ministerio Público con relación a los imputados en un supuesto tumbe de drogas encabezado por el jefe de la unidad antidrogas de esa institución en Santiago, un coronel, y un sargento y un cabo.
Dijo compartir la decisión de la fiscal que solicitó un año de prisión como medida de coerción contra los imputados, y que se declare el caso complejo.
Polanco Gómez resaltó la unidad y armonía existente entre el Ministerio Público y la Policía, situación que aseguró permitirá reducir los espacios de impunidad.
Declaró que los agentes que traicionan los principios éticos, morales y disciplinarios de la Policía, y violan las leyes penales no merecen llevar el uniforme policial.
Advirtió que por esa razón tienen que ser sometidos a la justicia y llevados a prisión. Los agentes policiales apresados en Licey al Medio son el coronel Franklin A. Peralta González, jefe de la Unidad Antinarcóticos de la Policía en Santiago; el sargento Jerez Polanco y el cabo Nicanor Estévez, quienes habrían actuado junto a otras 13 personas civiles que están en prisión.