La Policía Nacional informó ayer que desmanteló dos bandas de antisociales, capturando a cinco de ellos, incluidos dos menores, y persigue a otros cuatro individuos por la comisión de asaltos en la vía pública y robos en residencias familiares del Gran Santo Domingo.
Los detenidos, residentes en el municipio Santo Domingo Oeste, son José Luis Cuevas (“Niquito”), Daniel Manuel Martínez Sánchez (“Juan Dinero”) y el haitiano Willianson Fleurantin (“Chocolate”), así como dos adolescentes de la misma nacionalidad.
Según el reporte, se les ocupó una metralleta de un coronel militar y otros objetos que habían robado.
En tanto, algunos de ellos confesaron que sustrajeron una computadora, 200 dólares y 250 pesos, así como prendas de vestir y perfumes, de una residencia en Arroyo Hondo, Distrito Nacional.
Otros casos. La institución policial también comunicó que arrestó a Deivis García González y Roberto Grullón Sánchez (“Niño Uzi”), de 46 años, acusados de robar en viviendas y negocios.
Supuestamente, García Sánchez penetró a una vivienda y robó un celular, y una semana después sustrajo piezas de vehículos en un taller de mecánica.
Grullón Sánchez está acusado de entrar a una vivienda de Santo Domingo Este, donde habría robado un televisor, dos relojes de pulsera y 10 mil pesos en efectivo. Fueron puestos bajo el control del Ministerio Público, y residen en Moca, provincia Espaillat.
Por otra parte, la Policía Nacional divulgó que capturó a dos individuos acusados de robar 340 mil pesos y cuatro celulares en un establecimiento de comida rápida en agosto pasado.
Fueron identificados como Estarlin Cueto Betances, con antecedentes por asalto y robo de equipos electrónicos, y Wilkin Alexander Pimentel. Fueron arrestados por agentes del Departamento de Investigaciones de Recuperación de Teléfonos Robados, adscrito a la Dirección Central de Investigaciones (Dicrim).
Están acusados de robar en el referido negocio, ubicado en Winston Churchill, de la Capital, a bordo de una motocicleta y armados con pistolas.
Según la institución, los imputados se dedicaban a acechar la hora de cierre de los negocios y después ejecutaban sus maniobras delictivas.