Entre sollozos, Yulissa Cuevas expresó que la muerte de su niña de cinco años, Yuleski Batista Cuevas, es muy dolorosa. “Nos quedamos con el vacío de no tener mi niña, mi niña era muy especial”, exclamó Cuevas mientras se le apagaba la voz debido a su desconsolado llanto.

La madre contó que a las diez de la noche del miércoles estaba compartiendo con su familia en la sala de su hogar cuando escucharon que en la calle ocurría un incidente por lo que se pararon en la puerta de la casa y un hombre “simplemente disparó, sin decir nada, y nosotros tampoco habíamos dicho nada”.

Cuevas dijo que su hija murió al instante por un tiro en la cabeza. Explicó que su esposo, Franklin Emilio Batista Hipólito, de 42 años, también resultó herido en el abdomen con la misma bala que le segó la vida a su niña.

“La niña estaba detrás de su padre y cuando él vio que estaba herido, entonces yo vi mi hija que murió al instante por un tiro en la cabeza”.
Informó que Batista Hipólito está interno en el hospital Vinicio Calventi y se encuentra fuera de peligro.

El fiscal de Santo Domingo Oeste, Edward López, visitó a la madre de la niña para solidarizarse con ella por el lamentable hecho y manifestó que preparará un caso sólido y sin baches para que la justicia no tenga por donde excusarse para dejar en libertad a “ese tipo de individuos” que le hacen tanto daño a la sociedad.
Alrededor de la casa de Cuevas se apostaron varios vecinos que repudiaron el hecho.

Malhechor apresado. En la tarde de ayer la Policía Nacional informó que fue apresado uno de los dos hombres acusados de cometer el hecho ocurrido en Los Alcarrizos.
Manifestó que el detenido es Rimalqui Mercado Mena y que sigue en la búsqueda de su compañero “Blondy”, a quien le exhortó que se entregue, para que responda por el hecho que se le imputa y así evitar enfrentamientos con las autoridades.