POR CARMEN MATOS
A cuatro días del hallazgo de los cadáveres acribillados de tres jóvenes en el interior de un camión abandonado en la carretera que conduce al vertedero Duquesa, se mantiene un clima de hermetismo por parte de las autoridades policiales que no ofrecen mayores informaciones sobre los hechos, “para no contaminar las indagatorias”.

Según informes del Instituto de Patología Forense, los cuerpos de Adelso De Jesús, de 21 años y de Rafael Medina Marte, de 22, presentan seis heridas de armas largas, tipo fusil, mientras que el de Juan Carlos Ramírez de 23 años, tiene siete impactos de bala, así como múltiples abrasiones.

Versiones indican que los jóvenes habrían participado del robo de un camión cargado de mercancías con la intención de venderlas a una persona no identificada y que al enterarse del inicio de las investigaciones por parte de las autoridades, lo dejaron abandonado en las inmediaciones de vertedero Duquesa.

Al margen, el jefe de la Policía Nacional, mayor general Bernardo Santana Páez, como también el vocero de la institución, Simón Díaz, reiteran que junto a la Fiscalía se hayan inmersos en las investigaciones y que sólo ofrecerán una versión oficial terminado el proceso.

Por su parte, las madres de las víctimas responsabilizaron a agentes asignados al destacamento “Prófugo” de Guaricanos por los crímenes, luego de que Adelaida Jiménez, madre de Adelso De Jesús, recibiera una llamada anónima de alerta indicándole sobre una supuesta trama para asesinar a su hijo.

Dijeron que el estado en que se hallaban los cuerpos de los jóvenes revela que fueron atados, golpeados, baleados y luego arrastrados, y que uno de los cuerpos no tenía sus genitales. Las madres y familiares de los occisos aseguraron además que el camión robado en Los Alcarrizos estaba estacionado la noche del lunes pasado en el referido destacamento, desmintiendo versiones de que un “buzo” del vertedero Duquesa fue quien encontró los cuerpos en el camión robado.