La Policía detuvo a un joven de 24 años, acusado de haber ultimado a su padre, un sargento policial, en medio de una discusión por 500 pesos y luego simular que fue un delincuente quien penetró a la residencia, y cometió el hecho. El organismo explicó que tras profundizar las pesquisas, el joven Omar Guzmán Polanco admitió que su padre, Porfirio Guzmán Rojas, de 53 años, resultó herido en medio de un forcejeo que sostuvieron tras una discusión, ya que Guzmán Rojas le reclamaba 500 pesos que le había entregado para que le echara combustible a una camioneta.
Familiares de los implicados se negaron a ofrecer declaraciones, mientras que vecinos del sargento fallecido lo describieron como una persona muy solidaria y piden que su muerte no quede impune.