Como un elemento más que se añade a la violencia que afecta al país, los adolescentes empiezan a sumar estadísticas. El lunes, dos menores de edad mataron a otros dos en hechos ocurridos en San Cristóbal y San Pedro de Macorís.
En Cambita, San Cristobal, una chica de 13 años mató de una puñadala en la espalda a una adolescente de 15 cuando esta salía de una campaña evangelística en el estadio de esa comunidad.
Según la Policía, el móvil del crimen fue la disputa por el amor de un joven.
La víctima, Iberli Lorenzo, hija de la señora Ibelisse Lorenzo, de 33 años, falleció cuando recibía atenciones en el Hospital Juan Pablo Pina.
La agresora fue entregada en la dotación policial de este comunidad por sus familiares, y trasladada de inmediato a la sub-dirección de Investigación de Homicidios para ser sometida a la justicia vía el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes de la zona.
La nota de la Policía señala que las estudiantes compartían en una actividad cristiana y que, al salir, sostuvieron una discusión.
Posteriormente la victimaria fue a su residencia por el arma homicida.
El hecho ha consternado a la comunidad de Cambita, donde este año más de cinco personas han muerto de manera violenta.
San Pedro de Macorís. En esta provincia un menor de 14 años mató de un batazo en la cabeza al adolescente Angel Salvador Alfonso, de 17, en el play de la Sabana en el sector Barrio Lindo.
De acuerdo con el informe policial, los menores discutieron por un juego de pelota. El agresor creyó que Alfonso le gritó palabras ofensivas por lo que lo golpeó con el bate.
El adolescente, quien fue llevado al hospital Doctor Antonio Musa, falleció por un golpe contuso que le provocó trauma cráneo encefálico moderado, que le produjo una convulsión cerebral.
La víctima residía con su madre, Iris Alfonso Díaz, en la calle Prolongación Independencia, en el sector Buenos Aires, en la ciudad.
El periodista, Leo Martínez entregó al agresor a la Policía.