El jefe de la Policía Nacional,   mayor general José Armando Polanco Gómez, informó ayer ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados que la institución del orden continúa investigando la desaparición de Juan Almonte Herrera, ocurrida en septiembre de 2009.

No obstante, aclaró que los arqueos hechos por la institución “indican que  Almonte  Herrera no fue  detenido y nunca ha sido apresado por la Policía”.

Explicó que como jefe de la Policía solicitó datos  a la Dirección de Migración y Salud Pública y que ambas informaron que, de acuerdo con sus archivos, esta persona  ni ha salido del país, ni tampoco fue ingresado en un  centro hospitalario.

En tanto la subdirectora del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, Ana Falete Mercedes, dijo que “no podemos informar del caso porque en nuestros archivos no descansa ningún número de autopsia con ese nombre”.

La Comisión de Derechos Humanos hizo la invitación al jefe de la Policía Nacional  tras recibir una carta de Amnistía Internacional en la que solicita a la Cámara de Diputados su intervención para  esclarecer el caso.

Belén Regueiro Burgos, coordinadora del Grupo E-4 de Amnistía Internacional, en su carta enviada al diputado Juan Hubieres, miembro de la Comisión de Derechos Humanos de la cámara baja, señala: “solicito su intervención para que se tomen las medidas precisas que garanticen una investigación exhaustiva, imparcial e independiente sobre la desaparición forzada de Juan Almonte Herrera y  que se hagan públicos los resultados y que los responsables comparezcan ante la justicia”.

 Almonte desapareció después del secuestro de Eduardo Antonio Baldera Gómez, del que se le acusó junto a otras personas.