El jefe del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, l general de brigada Oscar Guillermo García, calificó de inescrupulosos a los choferes que transportan combustible e incurren en su trasiego ilegal, porque con su accionar ponen en riesgo la ciudadanía.

En ese mismo tenor se expresó el jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, quien los tildó de delincuentes y afirmó que los transportistas actúan en contubernio con los lugareños, que son iguales o peores delincuentes.

Estas autoridades externaron su opinión tras la explosión de un tanquero cargado con 12 mil galones; nueve mil de gasoil y tres mil de gasolina, que se produjo a finales de junio pasado en La Ceiba, de Bonao, que se determinó fue provocada por el trasiego ilegal del combustible por el conductor del vehículo.

Seguridad. García aclaró que siempre en el transporte de gasolina, gasoil y gas propano ha existido cierto trasiego y puntualizó que el problema radica en que los transportistas tratan con mucha seguridad los combustibles, pasando por alto que el cargamento que llevan es sumamente volátil.

Advirtió que no tienen el menor cuidado en el manejo de los hidrocarburos, no pensando en los efectos catastróficos que podrían ocasionar al medio ambiente y a las personas. Explicó que el problema del trasiego no solo se circunscribe en el robo que hacen para las compañías para la cual trabajan, sino en que se atrevan a sustituir con otro elemento la cantidad de combustible que le extraen al tanque, afectando a los dueños del combustible.

Coerción. Polanco Gómez indicó que el país carece de normativa jurídica para aprehender a los conductores que incurren en el traslado ilegal de combustible. Hemos arrestado muchísima gente haciendo esa práctica, pero no podemos mantenerlos presos porque no hay leyes que condenen esa acción.

El jefe de la Policía precisó que antes los choferes se salían de la autopista para cometer el robo y como ahora los dueños de empresas transportistas utilizan GPS para saber si respetan la ruta establecida, se paran en los comedores y en componenda con las personas del sector hurtan el combustible.

Al respecto, Oscar Guillermo García consideró que las compañías transportistas tienen que tomar medidas drásticas contra quienes incurren en esos robos. Ellos son los que más pierden, ya que los choferes y los ayudantes son los que se lucran con el robo.

Además, instó a las autoridades del Ministerio de Industria y Comercio y al director del Cuerpo Especializado del Control de Combustible (Ceccom), dependencia de esa cartera, a promover la aprobación de una ley y establecer medidas rígidas que se encarguen de juzgar a quienes cometen ese crimen.

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Dueño de negocio

Guillermo Voigt, propietario de Mevosa, compañía transportista de combustibles con sede en Herrera, señaló que el problema del trasiego ilegal que hacen los choferes se le escapa de las manos. El Gobierno no nos ayuda a enfrentar la situación porque no crean las medidas de coerción. Tampoco el Ceccom fiscaliza de manera regular el permiso que deben tener las compañías transportadoras de hidrocarburos, por lo cual a muchos les resulta fácil actuar en contra de la ley.