POR ANSELMO SILVERIO
LICEY AL MEDIO (Santiago).- El jefe del Comando Cibao Central de la Policía, general Luis Darío de la Cruz Consuegra, acusó ayer a grupos locales de formar “cuadrillas de guerrilleros urbanos” provistos de armas de guerra en este municipio y afirmó que una turba de encapuchados armados se enfrentó ayer con soldados y policias en la comunidad de San José, provincia Espaillat, resultando heridas más de quince personas, entre ellas tres policías.

Entretanto, las organizaciones populares de aquí y de la provincia Espaillat levantaron ayer tarde el paro que por cinco días afectó las actividades de esta región.

Los protestantes dieron un plazo de diez días  a las autoridades para que sean iniciadas las obras que reclaman.

El oficial policial expuso que las tropas repelieron una agresión y que más de 15 resultaron heridos. Identificó entre los heridos a los cabos Manuel de Jesús de la Cruz y Federico de la Rosa Moreta.

Dijo que estos movimientos no son  protestas civilizadas, sino “una guerrilla urbana que nosotros estamos enfrentando”. Se refirió a las protestas efectuadas durante el paro de actividades que por cinco días afectó las labores regulares de comunidades de Licey al Medio y parte de la provincia Espaillat. A este paro también se sumaron organizaciones populares que paralizaron, parte del municipio de Navarrete.

De la Cruz Consuegra dijo que los policias y soldados tomaron posiciones de defensa y los civiles convirtieron la zona en un “campo de batalla”, donde fueron detonadas bombas y se escucharon ráfagas de ametralladoras. En la comunidad de San José encapuchados detonaron varias bombas, una de las cuales fue lanzada contra una estación gasolinera.

Los primeros enfrentamientos en la comunidad de San José se iniciaron en la madrugada, luego de la detonación de bombas, y a media mañana de ayer se registraron enfrentamientos a tiros con policías y soldados que permanecían atrincherados, todavía anoche, en prevención de ataques.

Víctor Bretón y Abel Rodríguez, ambos del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) y otras organizaciones comunitarias dijeron no tener vinculación con los ataques armados y afirmaron que esas acciones formarían parte de un plan para desnaturalizar la lucha que libran las comunidades en reclamo de servicios y obras.

El paro de actividades mantuvo cerrados los comercios, las industrias, las escuelas y liceos y el transporte de carga y pasajeros.

En operativos realizados en las últimas horas en comunidades de Licey, Navarrete y la provincia Espaillat fueron arrestados más de 35 jóvenes, entre ellos algunos manifestantes que colocaron troncos, árboles, piedras, chatarras, basura e incendiaron neumáticos en las calles y carreteras.

El general de la Cruz Consuegra dijo que “nosotros estamos dando respuestas, no a una protesta, sino a una guerrilla urbana, que nosotros estamos enfrentando. Estamos tomando las medidas correspondientes a los hechos de ellos”.

Aseguró que la Policía garantiza el orden y la seguridad ciudadana y que “nadie se nos va a imponer sobre el orden y quien viole el orden nos tiene de frente a nosotros”.

Los empresarios y dirigentes comunitarios se reunieron esta mañana con el propósito de canalizar el programa de obras, pero el general de la Cruz Consuegra advirtió que a “mi no me interesa esa reunión. A mí me interesa garantizar el orden y eso es lo que yo voy a hacer cueste lo que cueste”.

Informó que dispuso peinar áreas estratégicas, entre ellos “lomas, callejones y todo” para restablecer el orden y la paz en los pueblos en huelga”.

CESE CONDICIONADO DEL PARO

Las organizaciones populares de aquí y de la provincia Espaillat levantaron ayer tarde el paro que por cinco días afectó las actividades de esta región y dieron un plazo de diez días para que sean iniciadas las obras que reclaman.

“No se trata de que hemos renegado de nuestra lucha. Haremos una tregua al pueblo para que tenga oportunidad de movilizarse libremente, pero si en diez días no se cumplen los reclamos de las comunidades, volveremos a paralizar estos y otros pueblos del Cibao”, dijo Abel Rodríguez.

La medida fue acordada en el  curso de una asamblea celebrada en el club 2 de Mayo de Canca la Reina, en la que empresarios, granjeros, comerciantes, funcionarios del gobierno  y dirigentes políticos.

Mientras tanto, durante el paro fueron heridos ayer más de 15 jóvenes y más de 35 fueron detenidos. Entre los heridos se incluye a tres policies, entre ellos los cabos Manuel de Jesús de la Cruz y Federico de la Rosa Moreta.

Los delegados de las organizaciones populares Víctor Bretón, David Polanco, Abel Rodríguez y Basilio Rojas pidieron la libertad de los detenidos.

En el encuentro, el sacerdote Rogelio Cruz, quien dirigió la asamblea, sometió a la consideración de los delegados un plan de lucha. Estos acordaron continuar el programa de reclamos y para este domingo convinieron la celebración de una misa a las 4:00 de la tarde con la colocación de paños negros en todas las casas.

Anoche se informó que Negro Cruz, uno de los heridos, había fallecido, pero esto no pudo ser confirmado. Otro de los heridos fue identificado como Juan María Beato Arias.

Otros puntos aprobados por los asambleístas fueron realizar un encendido de velas, una marcha en silencio y un vía crucis. Estas actividades forman parte del plan de lucha de las organizaciones populares. En el encuentro estuvieron los empresarios Miguelina Alba, quien además es candidata a diputada, Ambiorix Cabrera, el padre Aridio Luzón y otros.

Tras conocerse del levantamiento del paro, los miembros de la Policía se regocijaron ya que tenían varios días de servicios en una abierta vigilancia.

“Es verdad que levantaron la huelga, dijo un oficial a periodistas de este diario.

El paro de actividades se inició el pasado lunes a las 6:00 de la mañana y se prolongó hasta ayer a las 5:00 de la tarde. De inmediato algunos negocios abrieron y minibuses que cubren algunas rutas reanudaron sus labores.