El Patronato Nacional de Ciegos (PNC) apenas cuenta con un vehículo en condiciones para movilizar a los no videntes al centro, y a ese se adiciona un jeep y una camioneta para que los capacitadores se puedan desplazar hacia y en las provincias a realizar sus labores. Alexandra Ventura, presidenta de la entidad dijo que es de las mayores dificultades que enfrentan debido a que ese tipo de discapacidad requiere transporte, dadas las condiciones de la mayoría.
“Suelen ser personas con dificultades económicas, que a veces no tienen pasajes y viven muy apartados, entonces le facilitamos para que no deserten y puedan acudir a sus cursos y a las terapias psicológicas”, expresó. Explicó que requieren de vehículos tipo ‘van’ con capacidad para 14 personas, y de esos solo tienen uno donado por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
En Santiago y Barahona usan el jeep y la camioneta y por la poca capacidad que tienen, la mayoría de los no videntes tienen que trasladarse desde zonas apartadas hasta los centros en esas provincias, para capacitarse o recibir consultas.