En la República Dominicana persisten evidencias importantes de desigualdad en las condiciones laborales entre hombres y mujeres, con una brecha de diferencia de un 21%, revela el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Además, el estudio resalta que el país tiene el desafío de insertar a los trabajadores informales en el sistema de seguridad social.

De acuerdo con el coordinador residente del PNUD, Lorenzo Jiménez de Luis, “el informe nos lleva a reflexionar cómo el trabajo puede mejorar el desarrollo humano, aumentando no solo la riqueza de las economías sino también la riqueza de las vidas humanas”.

El informe alerta que en América Latina existe un desequilibrio de género en el lugar de trabajo, lo que hace que se reduzca el progreso.

El informe de Desarrollo Humano de 2015 insta a los gobiernos a elaborar políticas que fomenten el bienestar de las personas, no solo el crecimiento de la economía, y que reduzcan los riesgos y desafíos que plantean las desigualdades en el mundo del trabajo.

Desarrollo humano alto. En relación a la evolución del Desarrollo Humano, la República Dominicana en 2014 se mantuvo en la clasificación de Desarrollo Humano Alto, luego de haber logrado ese ascenso en el 2013, mejorado dos posiciones en la clasificación de 188 países con respecto a 2013.

Melisa Bretón, de la Unidad de Desarrollo Humano Sostenible, dijo, “de las tres dimensiones que conforman el Índice de Desarrollo Humano (IDH), la que más contribuye al desarrollo en el país es el ingreso”.

El país se encuentra en posición 101, compartida con Belice y está por encima de Surinam, Maldivas y Samoa, en la categoría de desarrollo humano alto.

No obstante pierde seis posiciones cuando se analiza la desigualdad a lo interno del país.

El tema del informe es de relevancia particular para la República Dominicana, ya que se evidencian importantes desigualdades en las condiciones laborales.

Los datos coinciden con el informe del Banco Central, que arroja que el 56% de la población trabajadora está en el mercado informal y la brecha salarial entre hombres y mujeres es de un 21%.