Población: salud y economía

Población: salud y economía

Un solo foco activo sin la atención debida impedirá que termine pandemia

Un enorme sismo social estremece al mundo. La crisis sanitaria crónica, exacerbada por la pandemia de coronavirus, ha lanzado a cientos de millones de hombres, mujeres y niños pobres al abismo de la desesperación. Las salas de emergencia de hospitales a nivel global se han visto abarrotadas con pacientes clamando por oxígeno sin que su ruego pueda ser atendido.

Las imágenes transmitidas por los noticiarios y las redes sociales son deprimentes y aterradoras para cualquier alma sensible. Los países de las Américas encabezados por los Estados Unidos, seguidos por Brasil, Argentina, Colombia, México, Perú y Chile acumulan el mayor número de casos positivos para covid 19. Vistos en orden descendente de fallecidos tenemos las siguientes naciones: Estados Unidos, Brasil, México, Perú y Colombia.

La estrategia para contener la transmisión del virus y también reducir la mortalidad consiste en el uso de la mascarilla, distanciamiento físico, higiene de las manos y la vacunación masiva de la población. Dicha acción debe realizarse a cabalidad en todos los continentes sin discrimen de nación alguna. Un solo foco activo sin la atención debida impedirá que termine la pandemia.

El día 4 de marzo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, mejor conocida por sus siglas CEPAL informó que: “a finales de 2020 el total de personas pobres ascendió a 209 millones; 22 millones de personas más que el año anterior… Debido a la pandemia la pobreza y la pobreza extrema alcanzaron en 2020 niveles que no se han observado en los últimos 12 y 20 años respectivamente, así como un empeoramiento de los índices de desigualdad en la región y en las tasas de ocupación y participación laboral, sobre todo en mujeres”.

Declara que “la pandemia irrumpe en un escenario económico, social y político complejo: bajo crecimiento, aumento de la pobreza y crecientes tensiones sociales. La pandemia ha evidenciado y exacerbado las grandes brechas estructurales de la región y, en la actualidad, se vive un momento de elevada incertidumbre en el que aún no está delineada ni la forma ni la velocidad de la salida de la crisis”.

Hay un milenario adagio que cataloga a la desesperación como la madre de los fracasos. El afán urgente de reactivar la economía en lugares donde el coronavirus mantiene un alto nivel de contagio solo contribuirá a prolongar el período de tiempo requerido para el control epidemiológico de la enfermedad.

Se requiere de un alto sentido de equilibrio ya que transitamos a través de una fina y tensada cuerda, cualquier traspiés y caemos en un hondo precipicio.

Países con grandes ciudades han zonificado la apertura de las actividades, dependiendo de los niveles de contagio y de nuevos casos detectados, amén de su ritmo de la vacunación.

La República Dominicana se ha visto forzada a aumentar su nivel de endeudamiento para poder seguir enfrentando la covid 19. De acuerdo con el Colegio Dominicano de Economistas, el país tendrá que continuar tomando prestado de seguir la crisis sanitaria.

El periódico Diario Libre anunció que la deuda pública consolidada de la nación alcanzó los 58,873.3 millones de dólares, equivalente al 70.5% de todo lo que produce la economía nacional en un año.

El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo dijo que el Gobierno debe destinar casi un tercio de los ingresos tributarios para pagar los intereses de la deuda pública.

Salud y economía son variables a mejorar en bien de la población.

ILUSTRACIÓN
REAPERTURA ECONÓMICA EN LA CUERDA FLOJA

La pandemia ha evidenciado y exacerbado las grandes brechas estructurales de la región

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