Mao, Valverde.- Moradores en los residenciales Don Israel y La Noroestana de esta ciudad rechazan la instalación de una envasadora de Gas Licuado de Petróleo (GLP), alegando que la misma constituye un peligro para los residentes en esta zona, así como para los colegios y almacenes de agroquímicos.

Denunciaron que el terrero donde se pretende levantar la envasadora de expendio de combustible no cumple con lo establecido por la ley, que según ellos, exige una extensión de 2 mil 500 metros de distancia de viviendas y otros lugares ocupados por personas.

Según José Evaristo Cruel y María Clementina Cruel de Domínguez, voceros de los afectados, dijeron que la planta no aparece registrada en la Dirección General de Impuestos Internos, a pesar de sus propietarios supuestamente aseguraban haber contratado una compañía para que hiciera una evaluación de seguridad.

Asimismo, explicaron que en principio el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales había rechazado la instalación en el lugar de dicha empresa, por lo que los trabajos fueron paralizados, pero que en los últimos días, los propietarios han  continuado la obra alegando que cuentan con el permiso.

Dijeron que han visitado el ministerio de Medio Ambiente, pero que no se la ha permitido hablar con su titular,  Jaime David Fernández Mirabal, de quien reclaman su intervención, porque la colocación de planta de gas constituye un peligro público, para los que residen allí.

Tanto Evaristo y Clementina entienden que con la autorización se han violando las disposiciones que prohíben la instalación de estaciones de expendio de combustibles en la cercanía de centros educativos y de residencias, por lo que la población está preocupada ante esa situación.

Explicaron que ambas urbanizaciones cuentan con los permisos de Planeamiento Urbano del cabildo de esta ciudad, así como del Ministerio de Obras Públicas y demás instituciones competentes, pero que ahora entienden se ha violentado esa disposición, ya que el terreno, solo está apto para urbanizar y no para instalar este tipo de negocio que pone en peligro la seguridad humana.

Aseguran que la empresa le miente a las autoridades de Medio Ambiente cuando presenta un plano con una extensión de terreno, que no le corresponde, al señor Domingo Jesús Rafael Rodríguez, quien funge  como propietario de la misma, porque incluye en su plano dos solares aledaños.