LOMA DE CABRERA.-   Lejos, muy lejos de la esperanza de poder vivir mejor, los habitantes de El Aguacate y otras 10 comunidades de Loma de Cabrera en  Dajabón, llevan meses viviendo en la zozobra.

Aquí todo parece transcurrir en aparente tranquilidad, entre el corretear de los niños, las actividades cotidianas de los adultos  y el sonido  de los afluentes de agua cuya belleza sorprende  y contrasta con la realidad de  una carretera que los mantiene incomunicados.

Los vecinos dicen que no solo están asustados por esta situación, sino también muy molestos por la nula atención que han recibido de las autoridades.

Ante la  impotencia, advirtieron que están acorralados  ante   derrumbes  de la vía que los mantiene incomunicados y donde  han ocurrido más de 30 accidentes, todos fatales.

La carretera  conecta a Santiago Rodríguez con el Aguacate, Manuel Bueno, La Jagua, La Seibita, El Cajuil, El Cadillar, La Peñita y Las Lagunas, entre otras.

Indican que el problema se agranda porque  por la carretera es  por  donde transitan  todos los  vehículos que llevan leche, rubros, plátanos, maíz, maní  y otros vegetales a varias ciudades  poniendo en peligro  la vida de los  que hacen el trabajo.

“No nos atrevemos a arriesgarnos porque el peligro es eminente. No podemos dejar por alto que esto es  un cruce por el que se llega en  media  hora a Loma de Cabrera.

El problema del río  es que cuando llueve se desborda y esto  ha provocado que la tierra se haya vuelto movediza y tienen   miedo de  cruzar.