En lugar de halagos por el desenvolvimiento económico como es costumbre, la Misión del FMI recordó a los dominicanos la importante correlación negativa entre crecimiento y desempleo, advirtiendo que la política debe revertir la desaceleración  económica y los desequilibrios macroeconómicos de los últimos años. Hace referencia a los datos del periodo que cubrió el Acuerdo Stand By (2009-2012). En promedio el PIB creció 5%, se crearon 94,000 empleos y en 27,594 aumentó el desempleo entre los jóvenes principalmente, lo que se evitaba creando 121,595 empleos anuales, para lo que era necesario crecer en promedio 6.5%.

No lo dijeron pero lo cierto es que estamos en un círculo vicioso, no crecemos porque estamos muy endeudados y aumenta la deuda porque el crecimiento es pobre. Saben muy bien que el crecimiento artificial que aumentó el desempleo y la deuda pública para gastos corrientes y obras no prioritarias tiene “trancao el juego”, complicándose porque en coyuntura de reducción de los flujos de capitales para países en desarrollo, echan para atrás y piden la reducción de la deuda pública de 45% a 35% del PIB, para llevarla al promedio de los años 2007-2008. Saben que para lograrlo necesariamente la economía debe crecer, porque no podemos pedir reducción del balance pura y simple. Lo que se espera es que aporten nuevas ideas, fórmulas para un programa que “desenrede la madeja”, que aumente el empleo en el corto plazo, lo que no se resuelve solo con diagnósticos conocidos.

Por ejemplo, creo que es insuficiente el estímulo monetario en vigencia, debe ser más ambicioso; la economía demanda de más liquidez. Las autoridades monetarias dieron mayor capacidad de préstamos a los bancos comerciales cuando redujeron el encaje en RD$20,188.9 millones el pasado 5 de junio, y la tasa de préstamos en 75 puntos básicos (de 5 a 4.75%) el 26 de mayo. Pero debe perseguirse un crecimiento mínimo de 4%, que con inflación de 4% requiere aumentar la liquidez en RD$25,400 millones en seis meses, es decir, el medio circulante debe pasar de RD$181,139.6 millones, el balance del 10 de junio, a RD$206,539 millones a final de año.

Es cierto que si los recursos liberados del encaje legal se prestan a pequeños y medianos productores, el aumento de la liquidez podría superar los RD$25,400 millones que necesita la economía para crecer 4%. Pero hay un problema. Cuando las autoridades monetarias aumentan los valores en circulación destruyen dinero, están reduciendo la base monetaria y aumentando la deuda neta. Por el monto de RD$65,791.7 millones pusieron a circular nuevos valores hasta final de mayo, cuando se restan los vencimientos la deuda neta del Banco Central aumenta en RD$23,700 millones. Este aumento de deuda neta neutraliza la liquidez adicional del encaje liberado, es como si nada se hubiese hecho, frena el desenvolvimiento económico, evitando el objetivo de crecimiento de 4%.

Las autoridades monetarias deben congelar la deuda neta, lo que implica emitir nuevos valores solo para reponer vencimientos, además reducir en RD$22 mil millones los depósitos remunerados de corto plazo de los bancos comerciales en el Banco Central, que también juegan en contra, para que a final de año el balance no supere el nivel de diciembre de 2012.