La suerte del pobre dura poco, sobre todo si se entera la Policía. Y no es un simple juego de palabras. Fue lo que le ocurrió a Darlin Franco, un joven de 18 años que desde los siete se gana la vida como buzo en el vertedero Ingenio Nuevo, en Yaguate, que creyó haber resuelto todos sus poblemas al encontrarse entre la basura una “funda negra” con un millón 800 mil pesos. Un residente cercano que se enteró del hallazgo dio parte a la Policía, que de inmediato apresó al joven y le quitó el “cuerpo del delito”, pero al momento de liberarlo, dos días después y tras comprobar que el dinero no lo reclamaba nadie, solo le devolvieron RD$318 mil. Darlin denunció que cuando era interrogado los policías lo obligaron a firmar, mediante tortura y amenazas, un papel cuyo contenido ignora pero que es fácil de adivinar. Pero ni Darlin ni sus familiares ni sus vecinos piensan dejarse arrebatar la suerte que Dios, alegan, les dejó de regalo en medio de la basura, por lo que están dispuestos a ir donde sea necesario a reclamar lo suyo. Antonio Sánchez, presidente de la Asociación de Buzos, amenazó incluso con paralizar el transporte de basura, impidiendo el acceso al vertedero de los camiones del ayuntamiento de San Cristóbal, si el director de la Policía no ordena una investigación de lo ocurrido y les devuelve el dinero. Con la resonancia que el episodio ha tenido en la opinión pública no será necesario que lleguen tan lejos, pues esa investigación se inició hace rato, por lo que es probable que, una vez concluya, se “sancione ejemplarmente” a los agentes involucrados. Menos probable es que Darlin se junte con el dinero que reclama, pues será la palabra de un huérfano que sobrevive escarbando en la basura contra la de los agentes que representan la ley y el orden, aunque todos sepamos que esa es una mentira cada vez mas grande. Por eso esta columna debe terminar como comenzó, por la moraleja de esta historia: la suerte del pobre dura poco, sobre todo si se entera la Policía.