Los pequeños y medianos agricultores del país ya no podrán producir aplicando algo de tecnología (abonos, insecticidas y fungicidas con fines de aumentar la productividad) debido a los altos costos de esos insumos.

El abono triple 15, la úrea y los foliares han triplicado sus precios desde mediados del año pasado, cuando la prima del dólar «alzó vuelo» y no se ha parado jamás.

El abono triple 15 se está cotizando a RD$790.00 el quintal en las diferentes casas comerciales y la úrea a RD$1065.00 las 100 libras, que son los fertilizantes más usados por los productores agrícolas.

El triple 15 lo utilizan los productores del país prácticamente para todos los cultivos, como habichuelas, yuca, plátano, batata, papa, frutas, vegetales y hortalizas, entre otros.

La mayoría de los cultivos, principalmente los perennes, como los frutales, plátano, guineo, yautía otros, hay que fertilizarlos por lo menos dos veces al año.

Un pequeño o mediano productor y a veces hasta el grande, no soporta el peso del precio de los abonos para fertilizar sus plantaciones.

Un productor de plátano, por ejemplo, no podrá comprar abono triple 15 a RD$790.00 el quintal para fertilizar su pequeña plantación y vender la unidad entre RD$1.50 y RD$1.00, lo que no le alcanzaría para cubrir el costo.

La úrea es el fertilizante mas importante en la producción de arroz, que es el principal producto de la dieta de los dominicanos.

Se recuerda que en el 2001 un quintal de úrea costaba RD$190.00, pero en la actualidad se cotiza a RD$1065.00.

El grueso de los pequeños y medianos agricultores, los que podrían sobrevivir a los altos precios de los abonos, son los arroceros, por tratarse de un producto de primerísima necesidad, cuyo costo pueden pasar a los consumidores debido a que la cadena de comercialización está organizada.

Los abonos foliares, que se usan principalmente para acompañar las fumigaciones, han duplicado sus precios. Hasta hace poco una libra costaba RD$15.00 y ahora se vende de RD$30.00 en adelante.

Los productores agropecuarios tienen la desventaja con relación a otros sectores de que no pueden pasarle sus costos de producción a los consumidores, debido a que dependen de la demanda de lo que producen. Si la oferta es abundante, el precio será bajo.

Con los altos precios de los fertilizantes, los pequeños y medianos agricultores abonarán menos sus siembras, por lo que su producción también será menor.

Eso trae como consecuencia desabastecimiento de algunos productos agrícolas y altos precios para los consumidores que tendrán que pagar el costo que pongan sus comercializadores.

Productores de diferentes puntos del país aseguran que en muchas zonas productoras no se está sembrando, por temor a los altos costos de producción y a no recuperar la inversión.

Explican que eso está ocurriendo con productos como papa, zanahoria, tomate de ensalada, lechosa, lechuga repollada, repollo y remolachas, entre otros, cuyas semillas están muy caras, por «el alza del dólar».