Los niveles de pobreza, inseguridad ciudadana, violencia de todo tipo, falta de trabajo para los jóvenes y un creciente aumento de adolescentes convertidas en madres solteras crecen en el barrio de Villa Duarte, en Santo Domingo Este, 25 años después de haberse construido el llamado “muro de la vergüenza”.

Así lo expone el sacerdote José Luis Ledesma, párroco de la iglesia Nuestra Señora del Rosario, quien exige más acciones del Gobierno para cambiar el panorama de los moradores del sector.

Ledesma observa mucha pobreza económica, pero también humana, en una zona que pastorea desde el río Ozama, Las Américas, La Francia, El Pensador y Los Molinos, un área social muy vulnerable.
Deplora el deterioro familiar en la zona, que se expresa en la violencia intrafamiliar, familias disfuncionales, sin empleos, así como adolescentes y pre preadolescentes embarazadas o con hijos.