Si bien América Latina es la región del grupo de países considerados en desarrollo donde las condiciones son menos criticas que en África y áreas de Asia; siendo la región más urbanizada, es también la región más desigual, donde hay mayor concentración de la riqueza y, en consecuencia, es mayor la diferencia entre los que más tienen y los que menos tienen. Diez de las quince naciones del mundo donde las desigualdades son más profundas, son de este continente.

Según la FAO 52 millones de latinoamericanos y caribeños sufren desnutrición o hambre para el Programa Mundial de Alimentos, PMA, son 72 millones -. Las situaciones más criticas en el Caribe es Haití; en América Central, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua; en Sudamérica, ¡oh sorpresa! Argentina, tan rica en la producción de alimentos, Colombia y Perú. En la región, uno de cada tres es pobre y uno de cada ocho se encuentra en pobreza extrema. Brasil y México, al ser los dos países más poblados, contabilizan la mitad de los pobres de la región.

El 20% más pobre, de toda la región, recibe apenas el 3.5% del ingreso, en tanto el 20% más rico absorbe el 56.9% del ingreso total. En Brasil el 20% más rico recibe el 50.6 % del ingreso y el 20% más pobre solo el 0.8 %; esa misma proporción es de 41.7% y 1.1 % en Argentina y 49.1% y 0.9% en Colombia. En Chile es de 42.5% para el más rico y un 1.5% para el 20% más pobre.

En la RD un 1% absorbe el 12% de la renta nacional. Si consideramos al 3% más rico recibe el 22% pero si elevamos la consideración al 20% de la población de más altos ingresos entonces la proporción de la renta nacional que acopia es del 52.3 %. El país se sitúa en el lugar 19 entre 126 países con mayor desigualdad y en la posición 24, igualmente entre 126 naciones, con la brecha más profunda entre ricos y pobres. Al 20% más rico – de acuerdo con la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida del 2004 – le pertenece un monto del ingreso nacional que es 9.6 veces mayor que el que le corresponde al 20% más pobre.

La Estrategia Nacional de Desarrollo hasta el 2030 pretende llevar la población que se encuentra por debajo de la línea de indigencia que en el 2008 era del 11.8%, al 5 % en el 2020 y menos del 2% en el 2030; la población en pobreza moderada del 36.5% en el 2008 al 22% en el 2020 y el 15% en el 2030.

Isidro Solaga, del PNUD, considera que el sistema político de la región refuerza la reproducción de la desigualdad y resalta que el sistema fiscal es asimétrico cargando más el consumo que el ingreso con lo que se penaliza más a los que menos reciben.