Por Ligia Abreu
El inicio ayer de la docencia correspondiente al segundo semestre en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) estuvo marcado por la ausencia de decenas de estudiantes y profesores que, según algunos alumnos que acudieron a clases, ya se ha vuelto habitual durante la primera semana docente.
Cristian Peláez, estudiante de ingeniería industrial, dijo que la mayoría de los estudiantes que asisten a clases la primera semana, son los de primer semestre, porque van a conocer la universidad.
Los estudiantes que ya tienen varios semestres no acuden a los primeros días de clases, explicó Peláez, pues generalmente en esos días los profesores tampoco asisten.
Resaltó que en la segunda semana se normaliza la asistencia de maestros y estudiantes.
Sin embargo, varios alumnos de la facultad de Economía opinaron que este hábito está cambiando.
Explicaron que antes siempre se decía, es la primera semana, no se va a dar clases, los profesores no vienen, pero entienden que eso es mentira, porque ya los profesores sí acuden y dejan muchas tareas.
Rosa Alcántara, estudiante de cuarto semestre de Administración de Empresas, dijo que los estudiantes avanzados acuden la primera semana para conocer los métodos y exigencias de los profesores, ya que usualmente dan estas informaciones en las primeras clases.
Otros estudiantes estuvieron de acuerdo en que ha aumentado la actividad docente, en comparación con semanas iniciales anteriores y que se ha incrementado la asistencia al inicio de clases.
Sofía Melo, profesora de Derecho, aseguró que los maestros acuden a clases porque si no, no les pagan.
Agregó que muchos educadores asisten al plantel universitario, firman el registro para probar que acudieron y luego se van sin impartir docencia.
Julio Carvajal, bedel de la facultad de Economía, confirmó que la asistencia de los alumnos en esa área, ha sido mejor que la de los profesores.
Dijo que de los 120 profesores que dan clases en horas de la mañana, sólo 40 habían llegado casi media hora antes de las 12:00.
OTRAS DIFICULTADES
Los problemas de asistencia no fueron la única traba en el inicio de la docencia, pues el personal administrativo también enfrentó dificultades de infraestructura y organización.
Aulas con butacas apiladas unas encima de otras, contrastaban con otras que se encontraban completamente vacías, de donde los estudiantes tenían que salir a buscar asientos a algunas vecinas. Gina Carreño Simón, estudiante de Odontología, entiende que la infraestructura de la UASD ha mejorado en este año, pero que todavía falta organización.
Dijo que aunque los profesores son excelentes, muchas veces no tienen aulas ni butacas para sus clases.
La profesora Melo consideró, a su vez, que el inicio de docencia este lunes fue prematuro, porque las clases de verano terminaron el pasado viernes y muchos estudiantes no han tenido tiempo para reunir el pago de la matrícula de este semestre.
«Esto ha sido criminal. Debieron darles aunque sea dos semanas. ¿Qué razón hay para empezar un semestre el 19 del mes, cuando los padres no reciben sus chelitos hasta el 25, o el 30?», preguntó.
Por otro lado, alumnos de distintas facultades se quejaron de la crisis energética que interrumpe habitualmente las clases nocturnas y dificulta el uso de abanicos – en las aulas que los tienen, pues muchas carecen de ellos- durante las horas más calurosas del día.
Cristian Peláez, quien lleva varios semestres en la universidad, dijo que estudiantes residentes en otras provincias, a veces tienen dificultades a la hora de transportarse al recinto.
En el pasado año se han añadido al sistema de transporte universitario, varios autobuses que viajan desde Haina, San Pedro de Macorís, Villa Altagracia y San Cristóbal, pero Peláez considera que todavía se puede mejorar, ya que muchos estudiantes de pocos recursos no pueden asistir a clases por falta de vehículos.
Manifestó que las autoridades gubernamentales también deberán encargarse de equipar la nueva biblioteca de la universidad, cuya infraestructura está casi terminada.