Después de la última disposición de la Junta Central Electoral que estableció que el arrastre se mantendrá solo en 6 demarcaciones o provincias, ha provocado que muchos ciudadanos que desconocen lo que significa, comiencen a preguntar sobre el tema. De lo cual, ni siquiera todos los políticos saben.
Se ha puesto mucho énfasis en el denominado arrastre de los diputados a los senadores. Que consiste en que si alguien vota por un diputado, también está votando por el senador de ese partido. Y si vota solo por el senador se le computan al partido. Luego, mediante el método D’hondt se determinará cuántos diputados obtuvo esa organización, así como los diputados de ese partido con mayor votación. En esas 6 demarcaciones habrá una sola boleta congresual por partido, tanto para senador como para diputados.
En las demás provincias habrán dos boletas por partido. Una para senador y otra para diputados. En las mismas usted tendrá la posibilidad de votar por el senador de un partido, y si desea, por diputados de otros partidos.
Sin embargo, de lo que muy pocos o casi nadie habla es de que también hay o habrá arrastre en lo concerniente a los alcaldes, regidores y distritos municipales. En todo el territorio nacional. Ya que, basta que alguien vote por un regidor, estará votando o arrastrando al alcalde. Y si vota por el alcalde, estará votando por el partido, que a su vez arrastra los regidores.
No se trata, pues, de una sola forma de arrastre, sino que, en las elecciones municipales igual hay arrastre. Aunque solo se le ha dado importancia al congresual, entre senador y diputados.
Ahora bien, ¿A quién favorece o perjudica el arrastre? Se podría decir que en principio, lo que es igual no es ventaja. Sin embargo, en las provincias donde habrá dos boletas congresuales, una para senador y otra para diputados, los candidatos a senadores tendrán que rascarse con sus propias uñas. Habrán de hacer su campaña, no solo en el municipio cabecera o de donde son oriundos, sino en los demás municipios de la provincia, ya que no se le computarán los votos de los diputados.
¿Quiénes tienen ventajas en la modalidad sin arrastre? Lógicamente los que actualmente ocupan esas curules senatoriales, siempre que hayan hecho buen trabajo a nivel provincial. Porque son conocidos, cuentan con el aval de su labor, y con el andamiaje necesario. Lo que indudablemente obligará a los partidos a ser muy cuidadosos en la selección de sus candidatos. No solo tomando en cuenta su hoja de vida, sino también la procedencia del mismo, ya que hay muchas provincias donde existe rivalidad o muy poca empatía entre sus diferentes municipios.
En consecuencia, no solo poca gente desconoce lo que es, o significa el arrastre, sino que probablemente también hay confusión entre políticos y aspirantes. Que además, no saben en realidad cuál de las dos formulas les favorece o perjudica. De todas maneras, ya los escucharemos en el muro de las lamentaciones luego de las elecciones.