Si para crecer 0.5 y 2.5 por ciento en 2009 y 2010 el país necesita endeudarse  por US$1,890  y US$2,600 millones, respectivamente, el programa del FMI carece de sentido para la economía y el empleo, para nada nos estaríamos endeudando. Cada año aumentamos la deuda externa porque no ahorramos lo suficiente y lo peor es que el aumento ha sido para inversiones malas como la del Metro, que no es rentable. El FMI autoriza un déficit de 3.1% para el 2009 y 2.6% para el 2010, ambos con relación al PIB, olvidando que cuando se reduce el déficit fiscal se desacelera la recuperación económica, al menos que el crédito bancario, el consumo y la inversión privada aumenten para compensar la caída de la actividad oficial, descartable en esta coyuntura.

Plantea un fuerte aumento en las recaudaciones por mejora en la administración tributaria,  crecimiento de la economía, nuevos impuestos a los hidrocarburos y reducción de exenciones e incentivos impositivos, es decir, golpeando la economía de las empresas y de las familias. Como lo último es inaceptable, porque el aumento de impuestos prolongaría la recesión como respuesta a la caída en la demanda privada, sin importar que la banca esté en condiciones de aumentar el crédito con interés relativamente bajo, pero tampoco se conseguiría el objetivo de reducir el déficit fiscal. Es cierto que cuando se reduce el déficit primario fiscal se aleja una fuente importante de aumento de los tipos de interés, pero la economía debe crecer primero para que se reduzca el déficit, pero además, el FMI sabe muy bien que la tendencia, tanto en los Estados Unidos como en el mundo desarrollado, es hacia un aumento de los actuales tipos de  interés, para enfrentar una posible inflación, por lo que por aquí no se debería pensar diferente.

La recuperación de los años 2004-2007 no fue porque se redujo el déficit fiscal, tampoco porque retornó la confianza, fueron los nuevos impuestos creados con tres reformas tributarias, que adicionalmente pusieron en manos del gobierno RD$153 mil millones, los responsables del crecimiento acumulado de 40% (cifra sujeta a revisión). Las reformas tributarias se hicieron en el 2003, 2004 y 2006, se aumentó el ITBIS de 12 a 16% y se redujeron las exenciones. Como resultado, los ingresos tributarios en millones de pesos pasaron de RD$63,867 en 2002 a RD$74,348 en 2003, RD$117,298 en  2004,  RD$148,450 en 2005, RD$177,812 en 2006 y RD$217,965 en 2007. Repito, en esa recuperación económica no existió milagro ni misterio, sencillamente el gobierno dispuso de muchos recursos adicionales, los gastó todos y también se excedió, fue lo que a su vez hizo que los bancos aumentaran el crédito luego de capitalizarse con motivo del fraude bancario.

Cito lo anterior porque sería un error pensar en elevar nuevamente los impuestos procurando repetir dizque el milagro de los años 2004-2007, ahora las cosas son diferentes, las empresas y los consumidores ya no soportan más cargas. Para evitar frustraciones debería estudiarse mejor el modelo que se quiere aplicar.