MADRID, España. La coalición antiausteridad española dirigida por Podemos se reunirá este viernes para analizar los motivos de “la desmovilización” de su electorado en las legislativas de domingo, en las que esperaban un éxito arrollador y acabaron perdiendo un millón de votos.

“Lo que ha ocurrido es que no hemos sido capaces de movilizar a un millón de electores que sí nos votaron el 20 de diciembre”, dijo antes de la reunión la socióloga Carolina Bescansa, miembro de la dirección de Podemos, en televisión.

“Parece confirmarse que esos electores no se han ido a otros partidos sino que se han quedado en casa”, añadió. “Hay que analizar por qué se produce esta desmovilización”.

La coalición Unidos Podemos – formada por el partido de izquierda radical Podemos e Izquierda Unida, heredera del partido comunista – obtuvo el 21,1% de los votos y 71 escaños, los mismos que en las legislativas de diciembre.

Pero en votos, la coalición perdió más de un millón de los sufragios conseguidos entonces por ambas formaciones.

El resultado fue una gran sorpresa. Durante semanas, los diferentes institutos demoscópicos pronosticaban insistentemente que la coalición superaría al histórico partido socialista y se convertiría en la segunda fuerza del país.

Pero finalmente se quedaron a 14 escaños de los socialistas – que perdieron cinco – y los comicios sólo sirvieron para reforzar al partido conservador de Mariano Rajoy, que pasó de 123 a 137 escaños.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, pidió calma pero la decepción provocó las primeras críticas dentro de la coalición.

Uno de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, reprochó a los dirigentes de este joven partido nacido en 2014 haber sido “ingenuos” e “infantiles” fiándose en los sondeos.

La vicepresidenta de la región de Valencia (este), Mónica Oltra – cuya formación Compromís está aliada a Podemos – criticó la coalición con Izquierda Unida. Según ella, una parte del electorado más moderado “no la ha visto con buenos ojos”.

Bescansa también apuntó a “una campaña del miedo contra Podemos, construida sobre mentiras, sobre una campaña sucia dirigida desde las cloacas del Estado para crear informes falsos sobre Podemos”.

Como ejemplo, señaló que la justicia no archivó una querella sobre una presunta financiación ilegal de Podemos por parte de Venezuela hasta “cuatro días después de las elecciones”.

Aun así, expresó sus dudas sobre si ésta es la “causa de que un 15 o un 16% del electorado de Podemos se haya abstenido”.