PARÍS, – El uso «electoralista» de la crisis política y económica de Venezuela en la campaña electoral española es «contrario a los intereses» de España, afirmó a la AFP en París el responsable de Relaciones Exteriores del partido izquierdista Podemos, Pablo Bustinduy.
Bustinduy, diputado del Congreso saliente, recordó que «España tiene muchísimos intereses en Venezuela» y «cientos de miles de compatriotas viviendo allí», por lo que «en esta situación, buscar la confrontación a cualquier precio y hacer una utilización partidista en clave electoral interna es algo que perjudica los intereses de Estado».
«Desestabilizando Venezuela (…) se están dañando los intereses de España», insistió. La crisis política y económica de Venezuela apunta como uno de los temas de campaña de las legislativas previstas en España el 26 de junio, con los numerosos ataques a Podemos por las labores de asesoría de varios de sus dirigentes en Caracas, y la reciente visita al país sudamericano del líder del partido liberal Ciudadanos, Albert Rivera, quien pidió la liberación de opositores presos.
El responsable de Podemos reconoció que su formación, acusada por la derecha española de connivencia con el gobierno de Nicolás Maduro, ha salido dañada por esas críticas, que incluyen acusaciones de financiación ilegal desmentidas por la formación.
«Es evidente que estos ataques han surtido efecto», generando «miedo e incomprensión», estimó. No obstante, consideró que sería un error renunciar al «principio de respeto, de refuerzo de las instituciones democráticas en América Latina y de no injerencia» con el objetivo de sacar mejores resultados en las legislativas del 26 de junio.
Y elogió también el papel de mediación desempeñado por el ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011). «Creo que una política responsable de Estado hacia Venezuela buscaría hacer algo parecido a lo que está haciendo Zapatero: la mediación, la cooperación, el diálogo, la resolución pacífica de conflictos», explicó.
‘Un golpe’ en Brasil . Por otro lado, el responsable de Relaciones Exteriores de Podemos, la tercera fuerza más votada en las legislativas españolas del 20 de diciembre, condenó la forma en que se ha llevado a cabo la suspensión en Brasil de la presidenta Dilma Rousseff, acusada de maquillar las cuentas públicas.
«Creo que en Brasil se ha dado un golpe», aseveró Bustinduy, apostillando que «los presidentes se eligen en las urnas y se cambian las urnas».
«Hay una modalidad nueva de golpes de estado en América Latina, que no tiene que ver ya con que los militares tomen el palacio presidencial, sino que tiene que ver con violaciones flagrantes del estado de derecho y utilizaciones completamente espurias de los mecanismos jurídicos y parlamentarios», expuso.
Eso, según él, «ha producido que un Congreso enfermo de corrupción en Brasil deponga al gobierno y a la presidenta democráticamente electos».
El dirigente de Podemos visitó París este lunes para apoyar el movimiento de protesta social surgido de la oposición a la reforma laboral promovida por el presidente socialista François Hollande.