Si hay una posición en la que la República Dominicana no ha tenido muchos representantes en el béisbol de las Grandes Ligas es en la receptoría.

Fuera de Tony Peña, Miguel Olivo y uno que otro candidato a mencionar, la posición número dos ha sido una de escasa representación para los quisqueyanos.

Sin embargo, actualmente, hay dos criollos que se están dejando sentir con mucha fuerza y jugando como titulares detrás del plato, con sus respectivas organizaciones.

Por un lado aparece el máscara de los Indios de Cleveland, Carlos Santana.

Santana ha tenido un espectacular arranque en el 2013, para darle fuerza a lo que ya se sabía de él: que es un gran bateador y que defensivamente se maneja muy bien.

En los primeros siete partidos de la temporada, Santana ha sido verdaderamente intransitable.

Tiene 12 turnos al bate oficiales y ha producido seis indiscutibles.

Lo más interesante de todo es que cuatro de esos seis hits son extrabases, incluyendo dos jonrones y cuatro dobles.

Igualmente tiene cuatro boletos y un OPS de 1.488 que simple y llanamente es impresionante.

Santana es una ficha clave para los Indios de Cleveland y un hombre alrededor del cual se pretende construir en la franquicia.

Algo parecido sucede con Wilín Rosario en los Rockies de Colorado.

Rosario ha acabado con el madero en los primeros cinco partidos de la campaña para el equipo de la ciudad de Denver.

Ya ha sacado tres bolas del parque y tiene un total de seis remolcadas.

Pero además, sus siete imparables en 19 turnos al bate lo tienen con un promedio de bateo de .368.

También tiene un porcentaje de embasarse de .400 y de slugging de .842 para un excepcional OPS de 1.222.

Esta es una época especial para los receptores de la República Dominicana y el dúo de Carlos Santana y Wilín Rosario forman una mancuerna interesante de lo que representa un gran poderío en el terreno.