QUITO (AP).- Ante el rechazo casi generalizado a la reorganización de la Corte Suprema por el Congreso, el presidente Lucio Gutiérrez pidió el viernes al pueblo a «estar en pie de lucha»» para defender a su gobierno.

«Todos los ecuatorianos, el pueblo ecuatoriano, debe estar en pie de lucha democrática para que el cambio positivo, para que esta lucha a muerte en contra de la oligarquía corrupta, que mantuvo secuestrados a organismos del Estado y, nuevamente con piel de oveja, cuando todos sabemos que son lobos feroces, puedan desinformar a la opinión pública»», precisó.

   Pero el rechazo a la reorganización de la Corte Suprema por decisión del Congreso se hizo evidente el viernes, con voces desde varios sectores a reconsiderar la medida y amenazas con acciones de hecho.

   Gutiérrez convocó el miércoles al Parlamento para tratar su propuesta de cambio de las cortes, la cual se aprobó con los votos del partido de gobierno Sociedad Patriótica, y de otros movimientos populistas, comunistas, e independientes.

   El viernes en la tarde, la polémica nueva Corte eligió a Ramón Rodríguez como su presidente, con el apoyo de 26 de 29 magistrados presentes, de un total de 31.

   El juez convocó a terminar con la agitación política debido a que se mantiene la nueva Corte, y otra, la antigua, que rechaza la reorganización del Congreso.

   Mientras los nuevos magistrados sesionan en el edificio de la Corte Suprema, los cesados se reúnen en las instalaciones del Colegio de Abogados de Quito.

   La designación de la Corte atrajo la radical oposición de políticos, autoridades, de la Iglesia Católica, y de empresarios, que piden una revisión de lo decidido por los parlamentarios.

   Guillermo Landázuri, presidente del Congreso, y que no participó de la creación de la nueva Corte, dijo que «ahora le toca a los actores de la sociedad ecuatoriana enfrentar esta situación de hecho»», convocando a protestas ciudadanas para la semana que viene.

   «Vamos a sumar todas las voluntades ciudadanas que se den para detener esta arremetida golpista y dictatorial»», precisó en rueda de prensa.

   El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, sentenció: «Esto es una porquería, un atropello a la constitución. El Congreso cree que los ecuatorianos somos ganado»», reiterando su rechazo al cambio de 27 de los 31 magistrados.

   Nebot, asegurando que los diputados violaron procesos constitucionales en la reorganización, precisó que se convocarán a «movilizaciones, paros generales, y cualquier otra forma de presión»».

   Paco Moncayo, alcalde de Quito, dijo que se está llamando a todas las autoridades nacionales a conformar un frente de rechazo a la «inconstitucionalidad, y al atropello legal»» de los parlamentarios.

   Blasco Peñaherrera, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, aseguró que «no se descarta plantear el retiro de todos los industriales de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio»» con Estados Unidos, (y que Ecuador mantiene como asociados a Colombia y Perú).

   Representantes de gremios industriales del país suscribieron en Quito y en Guayaquil sendas actas de rechazo radical a la actuación de 52 de los 100 diputados que aprobaron a través de una simple resolución el cambio, eludiendo un largo pero obligado proceso legislativo.

   La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), emitió un comunicado precisando que «el cuadro que se ha generado puede terminar en la anarquía o en la dictadura»».

   «Urgentemente, pedimos al Congreso reconsidere su proceder»», destacó el documento de la Iglesia Católica.

   Todos los diarios nacionales, encabezaron el viernes sus ediciones rechazando la conformación de la Corte.

   El diario El Comercio publicó una «Carta al País»», en la cual resaltó «su desacuerdo absoluto con lo que está aconteciendo»».

   «Sin Constitución»», titula el editorial de El Universo, en el cual denunció que «el que consigue, o compra, más votos de diputados, se lleva como trofeo a la Corte Suprema, y demás instituciones del estado»».

   Diario Hoy, encabeza su edición en grandes titulares: «Rechazo al asalto de la Corte»», mientras que La Hora tituló «Congreso viola ley»».

   Teodoro Coello, juez cesado de la Corte Suprema, explicó que ya se están realizando los procesos para «denunciar ante todos los organismos internacionales legales la agresión ocurrida en el país»».

   Recordó que los jueces de la Corte Suprema son vitalicios, conforme lo definido en una Asamblea Constituyente de 1997 y que, para cambiarlos vía Congreso, hace falta una reforma a la Constitución, lo cual no hicieron los diputados.

   El presidente cesado de la Corte Suprema, Hugo Quintana, fue trasladado a Guayaquil, donde reside, luego de desmayarse el jueves, mientras presidía una reunión política.