De los 10 equipos que se clasificaron a los playoffs la pasada temporada, ninguno se despabiló como lo hicieron los Diamondbacks de Arizona.
Todavía resulta formidable el vuelco que dieron, de perder 93 partidos en la última temporada de la fallida tutela de Tony La Russa y Dave Stewart en los despachos a ganar 93 partidos rumbo a un comodín.
Lo que asombra fue que los nuevos cerebros de la franquicia lo lograron con esencialmente el mismo material que heredaron.
El gerente Mike Hazen y el mánager Torey Lovullo, ambos importados de Boston, reflotaron a los DBacks gracias a la maestría de su rotación abridora, el aporte ofensivo de Paul Goldschmidt y el oportuno refuerzo del bate explosivo de J.D. Martínez para los últimos dos meses de la temporada. El cambio más relevante en el roster se dio con el traspaso del torpedero Jean Segura a Seattle por el lanzador Taijuan Walker y el infielder Ketel Marte.
Repetir la gesta promete ser intrincado para Arizona, al tocarle una División Oeste de la Liga Nacional más fuerte y ver partir a Martínez en la agencia libre cuando su precio se hizo demasiado oneroso.
En líneas generales, el equipo regresa casi intacto y tienen confianza de mantener la dinámica que les llevó al juego de comodines, en el que vencieron a Colorado antes de ser barridos por los Dodgers en la serie divisional.
«Este es básicamente el mismo equipo», resaltó Lovullo. «El grupo principal permanece y ya sabemos lo que se necesita hacer».
Pero tienen que apretar ahora mismo: el jardinero central A.J. Pollock será agente libre el próximo invierno y Goldschmidt en el siguiente.

Zack Greinke, Robbie Ray, Patrick Corbin, Walker y Zack Godley retornan. Los abridores tuvieron la segunda mejor efectividad de la Nacional – de 3.61 – con cada uno consiguiendo realizar al menos 25 aperturas. Greinke fue el cuarto más votado por el Cy Young y Ray el séptimo.
«Llevo diciendo que nuestros abridores tuvieron mucho que ver en el éxito de nuestra organización el año pasado», mencionó Lovullo, ganador del premio al Manager del Año en la Nacional «El tenerlos a todos sanos, listos y con un año más de experiencia, significa un excelente punto de partida. No significa que vamos a la largada de una carrera, partir y dar por segura la victoria… (pero) este es un excelente grupo».
¿Qué tal si uno da un paso en falso? ¿Tienen profundidad en casa de alguna baja por lesión?
Hay cierta inquietud por Greinke, quien con un salario de 31 millones de dólares consume más de un cuarto de la nómina.