Cuando el presidente Medina pronunció su discurso de toma de posesión, al referirse a la salud anunció que trabajaría para hacer realidad la disminución de la mortalidad materna y la infantil. Confieso que me entusiasmé y dije que no en vano las demandas de mejoría al Sistema Nacional de Salud, esta vez se harían realidad.

Sin embargo, nuestras esperanzas comenzaron a desvanecerse al transcurrir las horas con la confirmación en los mismos cargos, o el traslado a otros cargos estrechamente relacionados con la salud, de algunos funcionarios que han sido los responsables de lo que cada día se destapa a la opinión pública del desorden en que se encuentra el Sistema de Salud en nuestro país.

Veamos: en relación al SENASA, al parecer la crisis económica es más grave de lo denunciado anteriormente por la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales que señaló, cito: “las administradoras de Riesgos de Salud (ARS) de SENASA y Salud Segura, del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), operan con dificultades financieras graves. En el caso de la ARS de SENASA, la SISALRIL advierte que las pérdidas operativas de la empresa comprometen seriamente su patrimonio y no cuenta con reservas para afrontar sus compromisos financieros”.

Según la SISALRIL, “las auditorías realizadas dan como resultado que las pérdidas del SENASA a inicios de junio pasado, se elevaron a RD$1,039 millones, mientras que las cuentas pendientes de pago a los prestadores de la seguridad social (PSS) suman RD$2,509 millones”.

De acuerdo a la SISALRIL, “las deudas acumuladas del SENASA con los prestadores de servicios de salud son equivalentes a 3.2 veces los ingresos mensuales que percibe la ARS de la empresa estatal”.

Para confirmar la gravedad del estado financiero del SENASA, la SISALRIL precisa “que un elemento agravante del alto déficit de inversión de reservas ha subido a RD$1,770 millones, lo cual indica que el 70% de las cuentas por pagar a las PSS no tiene respaldo”.

La SISALRIL insiste, a manera de preocupación para el sistema de la seguridad social, “que la existencia de un déficit de RD$994 millones respecto al capital mínimo que debe tener la empresa, compromete seriamente su patrimonio”, termina la cita.

Por otro lado, los médicos jubilados y pensionados se han quedado sin seguridad social violando la Ley 87-01 en el artículo 123 literal b y c, que ordena claramente que éstos deben estar asegurados en el régimen contributivo.

 En el Listín Diario del 13 del corriente, en noticia de primera plana el ministro de Salud Pública denuncia que ha recibido el Ministerio con un endeudamiento superior a los mil millones de pesos con los suplidores.

Ese mismo día este periódico resalta la denuncia del Colegio Médico Dominicano que califica de grave deficiencia hospitalaria sobre todo en los Hospitales Aybar y Maternidad de La Altagracia, que faltan camas, insumos y presentan gran deterioro de sus plantas físicas. Además, del endeudamiento del Ministerio de Salud de 52 millones de pesos al Colegio Médico.

Por otro lado el Diario Libre denuncia que a los hospitales del Suroeste se les adeuda cuatro meses de subvención, al igual que los demás hospitales del país. Es preocupante la falta de recursos económicos en los hospitales de alta complejidad que han contraído deudas millonarias.

El periódico Hoy del 21 de este mes trajo la noticia de primera plana de que el gobierno adeuda seiscientos millones de pesos al Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE), señalando que esta institución tiene la responsabilidad de suplir los medicamentos a los hospitales públicos.

Ante esta situación me pregunto: ¿Cómo Medina hará lo que nunca se ha hecho en Salud?