MIAMI — Giancarlo Stanton está conectando jonrones con tanta frecuencia que, de pronto, hace lucir como una ganga su contrato, el más cuantioso de las mayores.
En 2014, Stanton firmó un convenio récord por 13 años y US$325 millones de dólares para mantenerse en los Marlins de Miami. El club le adeuda todavía unos US$300 millones de dólares, una cifra considerable incluso para Derek Jeter, exastro de los Yanquis de Nueva York.
Un grupo en el que participa Jeter accedió la semana pasada a comprar los Marlins al dueño actual Jeffrey Loria. En vista de que la franquicia tiene antecedentes de austeridad económica y poca afluencia de espectadores al parque, han surgido ya las especulaciones de que los nuevos propietarios podrían considerar incosteable a Stanton.
Pero por ahora, parece merecer cada centavo que devenga. Su capacidad para conectar garrotazos monumentales lo ha convertido en el más prodigioso toletero del béisbol.
Ahora, es también el más productivo.
El lunes, en el primer inning del encuentro ante los Gigantes de San Francisco, sacudió un nuevo bambinazo, para elevar a 43 su total en la temporada. Lidera las Grandes Ligas en ese departamento, y su cifra representa ya un récord de la franquicia.
Ha pegado vuelacerca en sus últimos cinco encuentros, otra marca del equipo, y acumula 22 palos de cuatro esquinas en sus últimos 34 compromisos.
De mantener el ritmo que ha mostrado en las últimas cinco semanas podría totalizar 72 jonrones, uno menos que el récord impuesto por Barry Bonds en 2001.
«Ha sido asombroso mirar esto», comentó el domingo el manager Don Mattingly.
«Uno sabe que está observando algo especial», secundó Javy Guerra, compañero de Stanton. «Es raro cuando ves que alguien llega al plato y sabes que puede conectar un jonrón en cada turno. Es muy divertido ser espectador de eso».
Con el cuadrangular del lunes, Stanton rebasó el récord de los Marlins en una sola temporada, impuesto por Gary Sheffield en 1996. Suma 251 jonrones en 3.407 turnos de por vida. Sólo cuatro bateadores han alcanzado ese número más rápido –Harmon Killebrew, Ralph Kiner, Babe Ruth y Ryan Howard.
«Es una locura», dijo Stanton, de 27 años. «Se trata de bateadores a quienes uno ponía en un pedestal y adoraba como dioses cuando era niño. Ahora, estar junto a ellos es algo muy especial».
Este año ha sido distinto para Stanton porque se ha mantenido saludable, perdiéndose sólo dos juegos. Es la primera vez desde 2011 que ha evitado lesiones que deriven en una larga ausencia.
La peor se presentó en septiembre de 2014. Encabezaba la Liga Nacional en jonrones y remolcadas, pero su campaña terminó al sufrir una fractura de rostro, cuando fue alcanzado por una recta de Mike Fiers, de los Cerveceros de Milwaukee.
Los fanáticos de Miami esperan que Jeter guíe el equipo hacia un mejor futuro. En cuanto a Stanton, está cansado de las preguntas sobre los nuevos dueños y sobre su propio futuro.
La gerencia de los Marlins espera cerrar a comienzos de octubre la venta por 1.200 millones de dólares. Así, podría pasar algún tiempo antes de que Jeter comience a dar respuestas.
«Falta un proceso de meses», dijo Stanton, con un suspiro. «Así que simplemente habrá que esperar».
Pero el toletero sabe que devengará unos 25 millones de dólares el año próximo… en algún lugar.