Sin que se pueda interpretar como “pecar en mar turbulento”, la actual situación que ocurre en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), podría prestarse a que surja un bateador emergente como candidato presidencial para las elecciones programadas para el 15 de mayo de 2016.

Ese bateador emergente podría ser el licenciado Hatuey De Camps Jiménez. Quien pese a ser presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), es en esencia un auténtico perredeísta, que todo el mundo sabe en las condiciones forzosas que hubo de abandonar su PRD; organización que le vio nacer, crecer y desarrollarse del brazo de su padre, uno de los fundadores del partido blanco en su provincia natal Sánchez Ramírez (Cotuí).

Hatuey De Camps, quien hizo grandes esfuerzos en todos los procesos que ha ganado el PRD, con los presidentes de la República que ha logrado esa entidad política desde Don Antonio Guzmán Fernández, Salvador Jorge Blanco e Hipólito Mejía Domínguez.

En estos momentos difíciles porque atraviesa el Partido Revolucionario Dominicano, y con esta organización, la República Dominicana; Hatuey, un hombre de temple, fortaleza y don de mando, podría muy bien encausar el país por nuevos senderos y cambiar el derrotero en que no ha metido el mal llamado Partido de la Liberación Dominicana.

¿Qué ha liberado el PLD? La creación de una gran mafia política que se ha constituido en una gran corporación económica que se ha enquistado en el poder político en RD, y que amenaza con acabar de destruir las instituciones democráticas del país.

Un gran frente que encabece como candidato presidencial Hatuey De Camps podría ser una vía para sacar del Palacio Nacional a esa camarilla que encarna el PLD.