ESTOCOLMO. AP. El poeta sueco Tomas Transtromer ganó el premio Nobel de Literatura del 2011 debido a sus obras surrealistas sobre la mente humana, que le han valido elogios como uno de los más importantes escritores escandinavos desde la Segunda Guerra Mundial.
Según la Academia Sueca, el autor de 80 años de edad se merece el galardón porque, a través de sus imágenes condensadas, translúcidas, aporta un acceso nuevo a la realidad.
En 1990, Transtromer sufrió un derrame cerebral que lo dejó semiparalizado y le privó del habla, aunque continuó escribiendo y publicando una colección de poemas El gran enigma en el 2004. Caminar es un salto en paracaídas de los sueños. Libre de la sofocante turbulencia en la que se hunde el viajero hacia la zona verde de la mañana, escribió en ese poema. Se incendian las cosas. Desde el punto de vista de la penumbra está al tanto de los enormes sistemas de raíces de los árboles, sus lámparas oscilantes subterráneas. No obstante, en la superficie una inundación tropical de ello con los brazos levantados, escuchando al compás de una bomba invisible. Transtromer había sido el favorito permanente para recibir los 10 millones de coronas suecas (1,5 millones de dólares) que acompañan el galardón, y en los últimos años los periodistas suecos aguardaron frente a su apartamento de Estocolmo el día en que era anunciado el premio de literatura.
Entre las obras más destacadas de Transtromer figura la de 1966 Ventanas y piedras.
La clave
Más de 50 idiomas
Sus obras han sido traducidas a más de 50 idiomas e influyeron en poetas de todo el mundo, especialmente en América del Norte. Ha escrito poemas desde 1951 cuando hizo su debut. Y tiene realmente una pequeña producción, dijo el secretario permanente de la academia, Peter Englund. Ha escrito sobre los grandes temas, inclusive sobre la muerte.