POR ÁNGELA PEÑA
Quiere que el poeta perdure, que la poesía no muera, que no se extinga el verso por el éxodo ni se borren poemas con el tiempo, que aunque el libro se agote, se pierda, se destruya, quede el soneto, la exaltación, la lira, el canto, el homenaje, más allá de unas letras impresas, del fragmento leído, de la declamación.
Por eso Luis Molina se ha encargado de inmortalizar poetas y poesía y en un gesto desinteresado sin precedentes, gratuito, sin ningún fin lucrativo personal ni interés comercial ha grabado, en la propia voz de sus autores, la obra más representativa de nueve generaciones evocando amores, condenando injusticias, reiterando promesas, perpetuando la ciudad, declarando ternuras, rabiando desamor, destilando veneno, acariciando sueños, mezclando la vida con la muerte, encontrando la razón de sus destinos, dialogando…
Ha eternizado en la memoria colectiva la palabra, los aires, el ritmo de Lupo Hernández Rueda, Víctor Villegas, Tony Raful, José Mármol, Chiqui Vicioso, Alexis Gómez Rosa, Luis Días, Martha Rivera, José Alejandro Ayuso. Pronto se escucharán también a Mariano Lebrón Saviñón y Homero Pumarol.
Luis no se considera intelectual, ni crítico literario. Es un abogado tan preocupado por la cultura, las letras, la música, el arte, como por el derecho, que ejerce al mismo tiempo que se desempeña como gerente de Patín Bigote Music Discos y del Centro Cultural de España donde asiste al director, Javier Aiguabella, en sus proyectos.
Esta labor, que inició en octubre del 2002 con José Mármol y su Estación de la Rabia, no sólo es meritoria y novedosa por el rescate y la nítida voz de los escritores en el compacto sino además por la divulgación de la poesía dominicana: los discos no se venden y las grabaciones originales son propiedad de los autores, cuyo único aporte es el tiempo dedicado a leer sus inspiraciones escogidas.
Me di cuenta que no hay conservación, pero sí un gran derroche, los poetas se están yendo, emigrando, falleciendo, comenta Luis Molina lamentando el obligado exilio de El Bule, que de afamado intérprete de jazz, en Santiago, ha pasado a vendedor de un colmado en Nueva York, revela.
Con Mármol nació Poetas en sus Propias Voces, que Molina y su equipo plasman de forma pura, sin música, sólo la voz. Lanza cien o doscientos ejemplares, mitad para obsequiar y el resto para las firmas comerciales que patrocinan las ediciones, que igualmente las regalan por su lado. Una de las formas de obsequio es a través de concursos publicados en la página de Internet del Centro Cultural de España. Luis ha realizado también producciones culturales especiales para la televisión y recitales de Luis Días, Sebastián Lerner, Juan Francisco Ordóñez, Vickiana y Patricia Pereyra.
DIFERENTES ÉPOCAS
Con Poetas en sus Propias Voces, dice, he querido proyectar diferentes épocas, pero también ser elemento de apoyo de los poetas. He logrado representar generaciones jóvenes y antiguas, como la de don Lupo, que es una persona que ya tiene una trayectoria. Más o menos han primado tres criterios para la selección: los pioneros, las mujeres en sus diferentes corrientes, los jóvenes, comunica, aclarando que no impone su gusto personal, que recibe asesoramiento. No me considero crítico, me documento con quienes me orientan, exclama en su despacho, rodeado de compactos, afiches, brochures, catálogos de exposiciones, mostrando imágenes en el monitor, como Hiphop, el Son y la Percusión, tres conciertos presentados en el Centro, grabados, difundidos, obsequiados.
Lo que pretendemos es que la imagen, la voz, no se pierdan, que queden para la posteridad, manifiesta. Cada CD tiene impresos los versos, breves datos biográficos y casi todos una foto de los autores.
El poeta, ensayista, abogado y profesor Lupo Hernández Rueda recita en Como naciendo aun: Si vas al Sur, te crecerá una pena como una montaña/ No la borra ni el mar ni la guitarra, en Crónica del Sur. Y en Círculo confiesa que le gusta lo prohibido, y agrega: He descubierto el sexo./ He descubierto ese juguete viejo./ He descubierto que es normal retorcerlo, / mezclarlo, reponerlo, / untarlo, morderlo, / ejercitarlo en público o a solas, / para sentirme liberado./ El sexo es el retozo/ que me divierte ahora…. Incluye además Cuanza, Con el pecho alumbrado, Naces tan amorosamente mía, Palabras a la muerte, La Caoba, Por el mar de tus ojos, Esta pequeña Isla, entre otros.
Víctor Villegas, con voz dulce, serena, igualmente devora los conucos, refiere los navíos y los barrios, la persistente lluvia del verano, que lo desconcierta, la calle del tren, los techos y las penas, el último minuto del silencio que es su Elegía mojada por la lluvia, contenida entre los diecisiete poemas que recita en La permanente luz en el camino, su compacto. También tiene Elegía de la muerte, Rescate de la luz, He aquí que en mí te miras, Trataré de colocarme en el lugar de todos, Este, primer tomo de mi cuerpo, entre otros, a los que agrega: No sé lo que es un microchip/ y tal vez pueda no entenderlo./ No sé lo que es un performa/ o un zip y pienso que amo/ demasiado la sandalia de la abuela./ Al hard disc no entiendo y como/ cabras al oído penetran los estéreos./ No sé lo que es el megabyte aunque/ me recuerda a un amigo ingeniero. /Quisiera llegar a la memoria RAM/ y es el bracero en el corte/ de la caña quien me mira….
En Tu Semblante, tu imagen, Tony Raful describe la calle El Conde con sus muchachas hermosísimas, poetas y bohemios apostando al mar y a la nostalgia. Canta a los diablos cojuelos que embadurnan de espejos el carnaval que es espuma y sortija en los tejados, exalta a Duarte, hace un ritual onírico de la ciudad, un Pronóstico paternal y un Homenaje a Pedro Mir: Te equivocaste viejo bardo/ Hay un país en el mundo/ donde los campesinos sí tienen tierra/ y llevan cantando (aleluya) sus franjas propietarias… . Están en su compacto además, Amada, Ámbar mellado por la lluvia, Canción adulta para una multitud de adolescentes, Grávida se vuelve la mirada, Fijación, La promesa de los héroes, Oyendo un disco de Johny Ventura y otros.
Voy a dibujar un pájaro que es su mismo vuelo/ y un vuelo que aun no tiene pájaro/ vuelo que se crea con su pájaro, se escucha a Mármol que también lee La montaña del ángel, Perfil, Marina andujariana, Oración, La canción de Soraya, Cuando llovizna, Bolero del vencido, Recuerdo de provincia…
En Eva Sion Es, Chiqui Vicioso dice en Urbanizaciones: Esta ciudad es un gran edificio/ de apartamentos con áreas verdes programadas/ El pueblo, sereno, mal pago, morboso/ la ronda ignorando las cosas del cemento:/ el granito de estas escaleras/ es el mismo de las tumbas./ Mientras pongo vitaminas a mis rosas/ un hombre escarba el basurero. Y lee también New York, Otoño 77, Haití, Suelí, Cruce, Ozama, Flor de caña, Desembarque, Espejismo, Internamiento: Estoy tan sola / como tu amor/ que no me alcanza….
En su musical El Accidente, Luis Días canta Sirviente mudo, La manguera, Tu voz, Los vecinos oyen, En tu día madre, Los placeres, Ella es una estrella, Suite folklórica Dominicana y Bufeo.
Lo social, político, romántico, amoroso, sentimental, popular, se mezcla en estos más de doscientos poemas, contenidos en los nueve compactos, entre los que están, además, Ferryboat de una noche invertebrada, de Alexis Gómez Rosa; Mi rumor, de Martha Rivera o los Poemas.O.S, de José Alejandro Ayuso, de casi treinta producciones, entre las que figuran Arenga laica: Pueblo/ levántate/ y anda; Con su música por dentro: Nunca la noche es más oscura/ como/ cuando no vas a amanecer/ en mi cama…; Divertimento: Manténgase alejada / a mi lado / váyase y procure/ quedarse aquí. /Sé que partiré/ y en su regazo quedo/ en fin usted me ama / y yo tampoco.
La mínima biografía de este escritor descrito como jurista de profesión, burócrata de oficio y aspirante a poeta, consigna: Posee en su disco duro un sinnúmero de archivos que conforman los Poemalos de amor puntual, poemario que nunca deberá publicarse por razones obvias. Tampoco tiene un libro en preparación porque está muy ocupado en sobrevivir.