Río de Janeiro. El mediocampista francés Paul Pogba fue clave el lunes para la clasificación de los Bleus para cuartos de final del Mundial y se consolida como comandante de su equipo, un año después de ganar el Mundial Sub-20 y ser la estrella del torneo.
Entonces llegó a Turquía como la gran figura de la competición y cumplió plenamente las expectativas, demostrando una gran seguridad y guiando a Francia a su primer título mundial en la categoría juvenil. Se llevó además el Balón de Oro a mejor jugador del torneo.
De aquel grupo de jóvenes talentosos que dieron gloria al fútbol francés a mediados de julio de 2013 en Estambul sólo dos consiguieron dar el salto a la absoluta para estar presente en el Mundial brasileño. Uno es Pogba, que marcó el primer gol de Francia ante Nigeria (2-0) en octavos, en el minuto 78.
El jugador de la Juve ha sido titular en todos los partidos de Francia en el Mundial, salvo en el ganado 5-2 a Suiza en la primera fase, donde entró en juego en la segunda mitad.
El otro es el joven defensa del París Saint-Germain Lucas Digne, que sólo participó en un partido, como titular en el empate 0-0 ante Ecuador en el cierre de la ronda de grupos.
Pogba, que ahora tiene 21 años, disputó el Mundial Sub-20 en Turquía después de haber debutado ya con la absoluta de Didier Deschamps, pero no tuvo problema en acudir a la llamada del técnico de la juvenil, Pierre Mankowski, para liderar a la bautizada como «Generación del 93», en busca de un título que se le había resistido tradicionalmente al equipo.
El ejemplo de Deschamps –
Tras una primera fase discreta en el torneo Sub-20, Pogba fue un líder ya desde los octavos y, como capitán, supo guiar a los jóvenes franceses al título, conseguido en una final de máxima tensión ante Uruguay (4-1 en penales tras empate 0-0) en el estadio Ali Sami Yen del Galatasaray, en el norte de Estambul.
Después de esa final fue galardonado con el Balón de Oro al mejor jugador del torneo, por delante del goleador uruguayo Nicolás ‘Diente’ López, que tuvo que conformarse con el Balón de Plata.
En aquel partido ante los uruguayos, Didier Deschamps acudió como espectador para ver de primera mano lo que hacían las jóvenes promesas francesas.
Después del partido, Pogba no pudo evitar hacer un paralelismo entre su carrera y la del seleccionador de la absoluta. «Didier Deschamps nos ha felicitado, estaba orgulloso de nosotros.
Es curioso, jugador de la Juve, capitán, campeón del mundo… Está bien, crea como una pequeña conexión, un ejemplo», comentó entonces el joven volante de origen guineano.
Por el momento, Pogba está disputando el Mundial con ese aval, en busca de ser también campeón absoluto.
En el Mundial-1998, la Francia que fue campeona por primera y hasta ahora única vez en esta competición contaba con dos figuras, Thierry Henry y David Trezeguet, que habían jugado el Mundial Sub-20 un año antes, en Malasia-1997, pero entonces no se logró el título: el equipo se despidió en cuartos.