Habituados ya al sushi, el ceviche o el ramen, los paladares ávidos de novedades se vuelcan en el poke, un plato tradicional hawaiano que, después de triunfar en el resto de Estados Unidos, causa furor en América Latina. Es sano, asequible y el comensal puede elegir su combinación de ingredientes. Se trata de una mezcla de pescado crudo marinado, sobre una base de arroz o quinoa, con ingredientes frescos a capricho como algas, pepino o aguacate y distintos aliños, inundan Instagram y Pinterest, especialmente después de que el expresidente Obama declarara su fervor por este plato, y se extienden por las cartas de los restaurantes ahora también en nuestro país.