Roman Polanski no accederá voluntariamente a la extradición que solicita Estados Unidos, según su abogado. El cineasta lleva dos meses detenido en Suiza pendiente de la solicitud de traslado a Estados Unidos.

El abogado del cineasta, Hervé Temine, ha explicado en una entrevista en el periódico francés Le Fígaro que Polanski ya fue castigado por el delito durante los 42 días que estuvo detenido en Los Ángeles en 1978, momento en que se sometió a exámenes psiquiátricos que demostraron la falta de agresividad. Además, ha añadido que el delito sucedió hace 30 años y esto debe pesar en la decisión de la extradición.

«Nosotros sostenemos que el señor Polanski no se enfrentará a un juicio justo en Los Ángeles», ha dicho. «Por esas razones, entre otras, su posición no ha cambiado, él no aceptará ser extraditado a Estados Unidos», ha asegurado.

Polanski huyó de Los Ángeles cuando esperaba la sentencia del juez por mantener relaciones ilícitas con la menor. El director fue juzgado entonces, pero huyó del país creyendo que iba a ser condenado a 50 años de prisión.

Arresto domiciliario

Hervé Temime ha afirmado que Polanski se ha comprometido con las autoridades suizas a no salir del país y ha pedido estar bajo arresto domiciliario en su chalet de Gstaad, en la región de Basilea, e incluso ha accedido a llevar un brazalete electrónico que está permitido en una ley de extradición federal de Suiza.

El director se enfrenta a dos años de cárcel, pero si es extraditado y no lo hace voluntariamente, el proceso podría durar meses o incluso años.