KABUL (AP).- Presuntos guerrilleros talibanes tomaron momentáneo control de una pequeña población en el oeste de Afganistán luego que la policía abandonó ayer sus puestos, dijeron las autoridades.

La policía huyó a un bosque cerca de Bakua, en la provincia de Farah, cuando un grupo de combatientes islámicos se dirigió a la población, dijo el gobernador provincial Muhayudin Baluj. Los militantes permanecieron unos 30 minutos y se apropiaron de tres vehículos antes de huir, señaló.

El general Abdul Wahab Walizada, comandante del Cuerpo Occidental del ejército afgano, confirmó previamente que la policía abandonó el lunes su puesto en el distrito Bakua de la provincia de Farah.

   Baryalaj Khan, vocero del jefe de policía de Farah, dijo que habían perdido todo contacto con la policía en Bakua desde las 11:30 de la mañana.

   La policía proyectaba retornar a la población el martes en la mañana, dijo Zemari Bashary, vocero del Ministerio del Interior.

   Soldados de la fuerza de paz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte tienen un pequeño contingente en la provincia de Farah, pero funcionarios de la alianza militar en Kabul refirieron todas las preguntas sobre el asunto al ministerio del Interior, cuyos funcionarios se negaron a formular declaraciones.

   La retirada de la policía ocurrió luego de un atentado el domingo contra un automóvil del jefe de la policía provincial, que retornaba de un operativo de destrucción de campos de amapolas en la provincia. El jefe de policía salió ileso, pero cuatro policías que se hallaban en el vehículo murieron y otros dos fueron heridos.

   Khan culpó a militantes talibanes por el ataque, diciendo que estaban participando en el narcotráfico, aunque no ofreció evidencia alguna para respaldar su aseveración.

   Bakua es el segundo distrito que cae en poder de los talibanes este mes.

   El primero de febrero, insurgentes tomaron control del distrito de Musa Qala, en la provincia de Helmand.

   Miles de residentes han huido de la zona desde que los talibanes capturaron Musa Qala, temiendo un ataque de la OTAN y una reanudación de los combates con los guerrilleros.

   Por otra parte, en Kandahar, en el sur de Afganistán, presuntos insurgentes lanzaron el domingo un cohete contra un vehículo blindado del ejército de Canadá, pero ningún soldado fue herido, dijo el capitán Alex Watsen, vocero de la fuerza.

   Los canadienses respondieron al fuego, matando a un presunto miliciano islámico, dijo Watsen. También un policía murió a manos de los soldados canadienses cuando se aproximaba a la caravana, dijo un comunicado de la OTAN.