BOGOTA (AP) — La policía secreta colombiana confirmó ayer la presencia de un comandante paramilitar en una reunión proselitista en el 2001 con el entonces candidato Alvaro Uribe, pero quien seguramente no conocía los vínculos del individuo con las milicias de extrema derecha.

 El Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), como se llama la policía secreta, emitió un comunicado en el que confirmó que en la filmación del 31 de octubre del 2001 de una reunión política pública de Uribe sí “aparece Fremio Sánchez Carreño, alias comandante Esteban o Juan Carlos”. 

Pero, citando a testigos que no identificó, el organismo sostuvo que “era imposible de conocer sus vínculos con las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) porque si ellos como dirigentes cívicos de la región no lo identificaron, mucho menos podría hacerlo el candidato”.  El video, del que AP obtuvo una copia, muestra a Sánchez Carreño dando un apretón de manos al ahora mandatario, que lleva meses poniendo distancia a acusaciones que lo relacionan con esas milicias de extrema derecha. Por tener supuestos nexos con los paramilitares hay tras las rejas una docena de congresistas aliados del gobernante que son investigados por la justicia. 

La videograbación está dividida en cuatro segmentos que registran dos reuniones distintas, pero el DAS aclaró que la primera data del 25 noviembre del 2000 “correspondiente a una graduación de comisarios políticos de las AUC, no aparece ni asistió el entonces candidato Uribe Vélez”.  A diferencia de lo afirmado por el DAS, el líder de la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (CREDHOS), David Ravelo, expresó que Sánchez Carreño “era el jefe paramilitar de toda esta zona… era muy bien conocido” por eso. Los ejércitos ilegales de paramilitares surgieron en la década de 1980 apoyados por hacendados que querían defenderse del asedio de las guerrillas izquierdistas, sin embargo, en su campaña armada cometieron atrocidades contra la población civil a la que torturaron, masacraron y despojaron de vastos territorios; además, se financiaron con el narcotráfico.