Familiares de los fallecidos en Canaan se reunen en la puerta de la iglesia en Tabarre, Puerto Príncipe. AP
El director de la policía señaló que pandilleros comenzaron a disparar contra el grupo, y que “múltiples” personas perdieron vida y varias fueron secuestradas (no ofreció cifra)
El director de la Policía Nacional de Haití, Frantz Elbé, prometió ayer hacer rendir cuentas a aquellos que alentaron a cientos de feligreses a tomar machetes y palos el fin de semana para intentar librar a una comunidad de pandilleros, sólo para terminar siendo baleados por éstos.
Elbé dijo que el líder del grupo religioso, identificado como Marcorel Zidor, participó en la protesta el sábado y estuvo acompañado por personas no identificadas vestidas de verde olivo que portaban fusiles de asalto mientras marchaban hacia la comunidad de Canaan.
El director de la policía señaló que los pandilleros comenzaron a disparar contra el grupo, y que “múltiples” personas perdieron la vida y varias más fueron secuestradas, aunque no proporcionó cifras.
Añadió que la policía estaba tratando de recuperar los cuerpos de los fallecidos en Canaan, una comunidad establecida al norte de la capital Puerto Príncipe por los sobrevivientes del devastador sismo que sacudió el país en 2010. La comunidad está controlada por una poderosa pandilla cuyo líder se hace llamar “Jeff”, quien es aliado de otra pandilla conocida como “5 Segundos”.
La policía afirmó que había intentado convencer al grupo religioso de que desistiera de su plan “para evitar una masacre por parte de criminales que disponen de un arsenal de guerra”. Elbé señaló que el grupo no había notificado a la policía sobre la protesta como debe de hacerlo, y que los agentes no pudieron detener a la multitud en parte porque se había dividido en dos grupos. “La policía hizo todo detenerlos”, comentó en una conferencia de prensa, en la que calificó lo ocurrido como una “tragedia”.