Periodistas reunidos ante el número 10 de Downing Street el martes 25 de enero de 2022, mientras el primer ministro británico, Boris Johnson, enfrenta nuevas acusaciones
LONDRES — La policía de Londres anunció el martes que está investigando varias fiestas celebradas durante la cuarentena en Downing Street, la oficina y residencia oficial del primer ministro británico, lo que aumenta la presión sobre Boris Johnson.
La Policía Metropolitana investiga “una serie de eventos” en Downing Street porque responden a los criterios de la fuerza para investigar las violaciones “más graves y flagrantes” de las normas sobre el COVID-19, dijo la comisionada Cressida Dick a la Asamblea de Londres, el concejo gobernante de la capital británica.
Se han multiplicado los reclamos de renuncia de Johnson al revelarse que él y su personal asistieron a una serie de fiestas durante 2020, cuando la mayoría de los encuentros sociales estaban prohibidos en Inglaterra, y los ciudadanos comunes debían suspender bodas, fiestas de cumpleaños y funerales mientras sus familiares y amistades morían en los hospitales. Las reuniones ya están siendo investigadas por una empleada pública jerárquica, Sue Gray, cuyo informe, previsto para esta semana, será decisivo para determinar si Johnson puede continuar en el poder.
Johnson ha ofrecido disculpas por asistir a una fiesta en el jardín de la residencia en mayo de 2020, pero ha dicho que lo consideraba una reunión de trabajo dentro de las normas del distanciamiento social.
En la acusación más reciente, ITV News reportó que Johnson asistió a una fiesta de cumpleaños en su oficina de Downing Street y después recibió a amigos en su apartamento de la planta superior en junio de 2020. Su oficina lo negó, y señaló que de acuerdo con las normas de ese momento, el primer ministro recibió a un pequeño grupo de familiares al aire libre esa tarde.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, elogió la investigación policial.
“El público tiene derecho a esperar que la policía haga respetar la ley sin miedo ni favoritismos, quienquiera que sea el implicado, y he dicho claramente que el público debe poder dar por sentado que todos, incluido el primer ministro y quienes lo rodean, están sujetos a los estándares más estrictos”, dijo Khan en un comunicado. “Nadie está por encima de la ley. No puede haber una norma para el gobierno y otra para los demás”.