Washington, (EFE).- Las autoridades de EE.UU. informaron hoy que encontraron al niño Yair Anthony Carrillo, secuestrado por una mujer que se hizo pasar por agente de inmigración y apuñaló nueve veces a la madre del menor de una semana de nacido.

El bebé fue secuestrado el pasado martes en la ciudad de Nashville, en el estado de Tennessee (sureste) y recuperado el viernes por la noche en la ciudad fronteriza de Ardmore, en el vecino estado de Alabama.

La mujer sospechosa de secuestrar al pequeño fue detenida y está siendo interrogada, aunque los cargos «están pendientes», según informó el portavoz de la policía metropolitana de Ardmore, Don Aaron.

El director de la oficina del FBI de Tennessee, Mark Gwyn, indicó a la prensa que la mujer detenida fue identificada como Tammy Renee Silas, de 39 años y natural de Ardmore.

El bebé fue sometido a una revisión médica en un hospital de Alabama que confirmó que se encontraba en buen estado de salud.

La policía acelera los trámites para que el bebé pueda volver este sábado con su madre, María Gurrolla, de 30 años.

«Este bebé tiene una semana de edad y ha pasado la mitad de su vida lejos de su familia. Creo que es hora de que se reúnan», dijo My Harrison, agente especial del FBI en Tennessee.

El bebé y su captora fueron encontrados alrededor sobre las diez de la noche y según indicó la policía Silas no ofreció resistencia al arresto.

Todavía no se ha difundido el posible motivo que llevó a la mujer a robar el bebé en su casa de Nashville tras apuñalar a Gurrolla con un cuchillo.

Según indicó Gurrolla a la policía tras ser agredida, una mujer blanca y corpulenta se presentó en su casa como agente de inmigración, al dejarla pasar la atacó con un cuchillo y a continuación se llevó el niño.

Gurrolla fue apuñalada varias veces en el cuello, el pecho y tuvo que ser ingresada en el hospital.

Aún herida llamó a la policía y describió a la mujer a la policía, lo cual sirvió para hacer un retrato robot que el FBI puso en circulación.

La policía advirtió de que recientemente ha habido al menos otros dos casos similares en los que el secuestrador utilizó la misma estratagema.

Las autoridades recordaron a la comunidad de inmigrantes que tienen derecho a pedir la identificación con fotografía de cualquier funcionario que se presente en su casa.

Los expertos indican que las familias de inmigrantes han sido objeto de estos delitos porque los secuestradores creen que no van a acudir a la policía por miedo a su estatus migratorio. EFE