El jefe de la Policía, mayor general Jaime Marte Martínez, aseguró ayer que los investigadores policiales están preparados para aplicar el nuevo Código Procesal Penal en septiembre próximo, y dio garantías de que los crímenes y delitos serán investigados de forma tal que los fiscales puedan sustentar las acusaciones en los tribunales.

Dijo, además, que cientos de oficiales superiores y subalternos, así como cadetes y alistados, son capacitados para garantizar el respeto a los derechos constitucionales de los ciudadanos y velar porque los expedientes estén bien documentados.

«Haremos todo lo posible por preparar los expedientes de manera efectiva, siempre bajo la coordinación del Ministerio Público, para que los fiscales puedan sostener con éxito las acusaciones ante las jurisdicciones penales», indicó.

Empero, Marte Martínez, aclaró que desde hace varios meses se han puesto en marcha medidas anticipadas para aplicar el nuevo Código, dispuestas por la Suprema Corte de Justicia y la Procuraduría General de la República.

Explicó que los investigadores policiales realizarán las pesquisas y diligencias, observando estrictamente las leyes y normas procesales.

Dijo que está consciente de que errores en la recolección de evidencias o en la instrumentación de un expediente pueden contribuir a que una persona inocente sea enviada a prisión o que un culpable quede en libertad.

Advirtió que en lo adelante los agentes policiales adscritos a la dirección de Investigaciones Criminales «no podrán ser trasladados ni separados de sus unidades ni de las investigaciones que realicen, sino y sólo mediante orden motivada en su mal desempeño o incompetencia debidamente comprobada».

Sostuvo que en todo caso, el traslado o reasignación de funciones deberá contar con la aprobación expresa del jefe policial cuando se trate de funcionarios de nivel superior y del director Central de Investigaciones Criminales, cuando se refiera a los niveles medios y básicos.

Aseguró que además de oficiales superiores y subalternos, son capacitados los cadetes y alistados, bajo el principio de que los derechos individuales deben ser respetados.

Explicó que como jefe policial y abogado está consciente de la importancia que representa una buena y efectiva investigación para que los fiscales y jueces puedan condenar a los inculpados de crímenes y delitos.

«Estamos capacitando nuestro personal para que investiguen los crímenes y delitos, pero fundamentalmente para que reúnan las pruebas que permitan identificar a los culpables de cometerlos y que los fiscales puedan sostener exitosamente las acusaciones ante las jurisdicciones penales», manifestó.

Indicó que el hecho de que en las investigaciones participen fiscales es una señal de que la Policía quiere actuar con transparencia y apego a los ordenamientos jurídicos.

[b]MUJERES[/b]

El jefe policial aseguró que las mujeres ocupan un lugar de primer orden en la institución del orden, en igualdad de condiciones con los hombres.

Dijo que ha sido invitado a varios cursos internacionales a los cuales ha enviado mujeres oficiales en su representación, como señal de que son tomadas en cuenta por su capacidad y voluntad de trabajo.

«La propia ley contempla que cuando haya ingreso a la institución por lo menos el 25% sean mujeres», apuntó.

Sostuvo que esto es más que una muestra de la importancia de las mujeres para la Policía.

Dijo que en su gestión han sido reclutadas dos promociones de mujeres cadetas.

«Las mujeres policías hacen muy bien un trabajo que antes estaba reservado de manera exclusiva para los hombres», agregó.

[b]CAPACITACIÓN[/b]

El jefe policial alegó que los mismos oficiales han comprendido que las personas sin capacidad y que no se desarrollen «no podrán ocupar funciones de importancia».

Aseguró que en lo adelante será difícil encontrarse con la suerte, porque sin preparación no será designado en puestos de importancia dentro de la institución.

«Es de gran satisfacción para mí que ahora todos los miembros de la Policía quieran estudiar y capacitarse», apuntó.

Hizo referencia a que años atrás se llamaban 30 hombres para participar en cursos y que se auxiliaban de políticos y funcionarios para no estudiar.

«La verdad es que la gran mayoría se escabullía y no participaba en los cursos», indicó.

Dijo que ahora sucede todo lo contrario, puesto que los agentes solicitan a la jefatura ser tomados en cuenta para participar en cursos y talleres.