Madrid, (AP).- La policía francesa arrestó en la madrugada de hoy al presunto líder del aparato militar de ETA en una de las operaciones contra la dirección del grupo armado vasco consideradas por las autoridades españolas una de las más importantes del año.

El ministerio del Interior confirmó que Garikoitz Aspiazu Rubina, de 35 años, conocido con el sobrenombre de «Txeroki», fue detenido junto a una mujer que hasta el momento no fue identificada en la localidad de Cauterets, en los Pirineos franceses, cerca de la frontera con España.

Las responsables de la lucha contra ETA consideran a Aspiazu Rubina el jefe de los comandos etarras y uno de los militantes con más peso dentro de la organización.

La importancia de la detención, desarrollada por agentes franceses en colaboración con la Guardia Civil española, se vio reflejada en una comparecencia extraordinaria del presidente del gobierno español para valorar el operativo policial.

«Ha caído quien desde hace tiempo dirigía las acciones operativas de ETA. «Ha caído además el responsable directo de alguno de los últimos asesinatos de la banda terrorista ETA. Con esta detención, ETA ha recibido un importante golpe en su organización y en su capacidad», dijo José Luis Rodríguez Zapatero.

Según el presidente del gobierno español, la policía cree que «Txeroki» participó directamente en el asesinato de dos agentes españoles en el suroeste de Francia el año pasado y que también ordenó el atentado contra un estacionamiento del aeropuerto madrileño de Barajas en 2006 en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.

«Es un avance importante. Un acción determinante. Este golpe lo van a sufrir de manera muy, muy contundente en ETA», manifestó Rodríguez Zapatero.

El presidente de Francia Nicolas Sarkozy consideró que la captura demuestra la cooperación entre las policías de los dos países.

En mayo, en otra operación conjunta en suelo francés, fue detenido Francisco Javier López, alias «Thierry», considerado el número uno de ETA.

ETA, considerada una organización terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, ha matado a más de 825 personas desde que a finales de 1960 inició su campaña para obtener una patria vasca independiente de España.