Hoy 
POR ELÍAS RUIZ MATUK
Un grupo de 103 cadetes policiales se graduaron ayer en la XXVII Promoción General Gaspar Polanco en la academia 2 de Marzo, en Hatillo, San Cristóbal, en un acto encabezado por el vicepresidente Rafael Alburquerque. En la actividad estuvieron presentes, además, el jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, el decano de grado de la Academia 2 de Marzo, general Valentín Rosado Vicioso y el Eddy Reyes Gómez, rector del Instituto Especializado de Estudios Superiores de la Policía.
Reyes Gómez dijo a los recién graduados, en un discurso que son ellos el relevo de la actual oficialidad y que hoy el delincuente va al aula a aprender informática para luego utilizar sus conocimientos y habilidades, en crímenes cibernéticos.
Dijo que actualmente la delincuencia «aprende a construir túneles y puentes para utilizarlos en el tráfico de drogas, es decir, se capacitan, y no podemos ni debemos permitir que ganen espacio en la sociedad».
«Es nuestro deber y responsabilidad aprehenderlos y ponerlos en manos de la justicia, para que sea esta, quien finalmente dicte el castigo prescrito en la violación de la ley», expresó.
Tomó el juramento de los cadetes el vicepresidente Alburquerque y otros funcionarios entregaron pergaminos por los méritos académicos a los graduandos.
Al segundo teniente Ambiorix Catano Martínez le entregó el mérito al honor y al conocimiento el subsecretario de Interior y Policía, Juan Lantigua, y la secretaría de la Mujer Gladys Gutiérrez.
Asimismo el segundo teniente Víctor Soriano Familia recibió el mérito a la Dignidad por parte del representante del secretario de las Fuerzas Armadas, almirante Sigfrido Pared Pérez, el general José Almonte Sánchez.
Mientras que a los segundos tenientes Aneuris Ruiz Álvarez y Ramón Polanco Darlin les entregó méritos por su espíritu policial y don de mando el subjefe de la Marina de Guerra, almirante Tobías Esquea Isaac, y el mayor general José Aníbal Sanz Jiminián, presidente del Consejo Nacional de Control de Drogas (CNCD).
Alburquerque también entregó a Catano Martínez el sable de mando, quien a su vez pronunció las palabras de gracias a nombre de sus compañeros.
