México. EFE.  La policía halló ayer  en dos camiones de carga 35 cadáveres abandonados a plena luz del día en una avenida de Boca del Río, en la zona metropolitana de Veracruz, en el Golfo de México.  

Una fuente oficial dijo a Efe que las víctimas son 23 hombres y doce mujeres, y la cifra también fue confirmada horas más tarde por el fiscal de Veracruz, Reynaldo Escobar.   Al parecer eran miembros del cartel de las drogas de Los Zetas y supuestamente fueron asesinados por la organización rival del Golfo, dijo la fuente, pero aclaró que aún falta investigar más sobre el caso.   Según las primeras investigaciones y testigos, al lugar, un paso a desnivel, a las 17.00 hora local (22.00 GMT) llegaron cuatro vehículos -dos de ellos camiones de carga- de los que se bajaron hombres armados, quienes pararon el tránsito. 

Seguidamente, abrieron las puertas de los camiones y arrojaron al piso algunos cadáveres.   Los cuerpos presentan huellas de tortura, estaban maniatados y algunos tenían la cabeza cubierta con bolsas.   El fiscal de Veracruz, Reynaldo Escobar, confirmó en una breve rueda de prensa el hallazgo de “varios cuerpos”, pero no dio cifra de muertos en ese momento, aunque horas más tarde confirmó que el número de muertos es de 35 y dijo que los investigadores trabajarán toda la noche.

Escobar dijo, en declaraciones posteriores a la cadena Televisa, que junto a los cadáveres fue dejada una manta en la que había un mensaje dirigido contra Los Zetas y sus “colaboradores».   De los cuerpos sin vida que hasta las primeras horas de esta noche habían sido identificados, se confirmó “que todos ellos tenían antecedentes penales y se dedicaban a actividades vinculadas al crimen organizado, tales como secuestro, extorsión, homicidio y narcomenudeo, entre otros delitos”, dijo el fiscal.   El hallazgo se produjo un día después de la fuga de 32 reos de tres cárceles veracruzanas.