Policía huye ante temor ataques grupos rebeldes

Policía huye ante temor ataques grupos rebeldes

PUERTO PRINCIPE. La policía abandonó varias ciudades haitianas ante el temor de ataques de los rebeldes alzados contra el presidente Jean Betrand Aristide.

Temerosa por las violentas incursiones rebeldes, la policía se retiró de las ciudades de Maissade, Belladere, Thomonde, Pandiassu y Savanette, donde los insurgentes armados hacen incursiones esporádicas en sus flamantes vehículos todo terreno.

Los rebeldes controlan desde el lunes la localidad de Hinche, punto estratégico de la región fronteriza con República Dominicana.

En Belladere, los policías repartieron los muebles de la comisaría antes de abandonar la ciudad, dijeron fuentes locales. Luego de que la policía partió, los residentes se llevaron lo que quedaba, incluso puertas y ventanas.

La ciudad de Mirebalais, a 57 km al noreste de Puerto Príncipe, todavía tenía policías en su comisaría la mañana del miércoles, según un periodista local contactado por teléfono por la AFP. Sin embargo, “una atmósfera de miedo reina en la ciudad, donde la población teme el ataque de los rebeldes”, dijo el corresponsal.

La crisis haitiana puso en estado de alerta a naciones vecinas. El gobierno de Jamaica resolvió estudiar medidas un eventual aluvión de refugiados haitianos como ocurrió en la pasada década cuando Aristide fue depuesto por un golpe de estado.

[b]Habla Hipólito[/b]

República Dominicana, que comparte con Haití la isla Hispaniola, dijo que no admitirá que los conspiradores se organicen en su territorio para derribar a Aristide por la fuerza.

“Yo le di instrucciones a los militares para que algunos conspiradores que entran y salen (de Dominicana) sean apresados”, dijo el presidente dominicano Hipólito Mejía.

La organización humanitaria Acción Contra el Hambre (ACH) advirtió que Haití podría enfrentar una rápida degradación de la situación nutricional si la crisis persiste.

La calma reinaba el miércoles en Puerto Príncipe y en Cabo Haitiano, segunda ciudad del país y objetivo declarado de los rebeldes armados.

La policía de Haití cuenta con unos 5.300 hombres y es las principal fuerza de seguridad en Haití desde la disolución del ejército en 1995.

[b]Con machete en mano[/b]

Policías haitianos atrincherados en la comisaría de la segunda ciudad del país reconocieron el miércoles que no podrían repeler un ataque insurgente contra el último bastión del gobierno en el norte de Haití.

En las calles de Cap Haitien, los partidarios del presidente Jean Bertrand Aristide prometieron luchar. “Tenemos machetes y armas y resistiremos”, dijo el carpintero Pierre Frandley.

El reconocimiento ocurrió después que el primer ministro haitiano advirtió que es inminente un golpe de estado, entre temores de que la rebelión que ha causado por lo menos 57 muertos se está propagando.

La policía y los partidarios armados de Aristide levantaron barricadas y patrullaban el martes las calles de Cap Haitien, en la costa norte de Haití. Los vuelos a esa ciudad, cuyas comunicaciones por tierra se encuentran ya cortadas, fueron cancelados.

El martes, el carpintero Frandley dijo que cundió el pánico cuando una embarcación se acercó al puerto de la ciudad y se propagó el rumor de que los insurgentes estaban a punto de atacar.

Los testigos dijeron que algunos agentes estaban tan asustados que se quitaron los uniformes.

“La policía quizá se asustó, pero la gente se juntó y organizó. Bloqueamos las calles”, dijo Frandley a la AP.

Hay temores de que los rebeldes hayan logrado infiltrarse.

“La gente cree que los insurgentes se encuentran ya en algunos barrios”, afirmó Bruno Firmin, un empresario de 27 años que habló el martes desde Puerto Príncipe por teléfono con sus familiares de Cap Haitien.

Para ilustrar los problemas que encara Aristide en mantener Cap Haitien, Firmin dijo que muchos residentes recibirían con los brazos abiertos a los insurgentes, pese al hecho de que sus líderes son ex militares y policías de dudosa reputación.

“No temo a los rebeldes, temo a los partidarios de Aristide”, dijo Firmin en referencia a las pandillas de matones que incendiaron casas y atacaron a los miembros de la oposición en Cap Haitien.

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