La Policía  Nacional investiga la hipótesis de que  el asesinato del abogado estadounidense Arthur Lee Tarlow, de 68 años, en su casa de Sosúa, Puerto Plata, esté vinculado a la quiebra del proyecto en construcción Sosúa Bay Grand Casino, donde invirtió 100 mil dólares, según reseña el periódico norteamericano The Oregonian en su sitio web.

Las autoridades descartan el robo como móvil del crimen al encontrar  una computadora, un reloj y otros objetos de valor en la residencia y las llaves del automóvil Lexus de su propiedad estacionado en la entrada.

Familiares declararon que documentos recientes de su grupo de negocios están desaparecidos.

Birgit Kottmann,  amiga de Tarlow, dijo a The Oregonian que el inversionista apoyaba a la comunidad de Sosúa con el Proyecto El Sueño, contribuía  con la escuela  y pagaba los estudios a  algunos niños.

«Era un muy buen hombre. Él no se merecía esto», expresó. Según la publicación, la víctima y un grupo de empresarios aportaron 1.8 millones de dólares para un casino de lujo, centro de convenciones, gimnasio y dos pistas de squash al proyecto Sosúa Bay Resort. Además formaron  una compañía registrada en el país que se encargó de comprar los equipos de juego y los accesorios del casino.

Pero la construcción fue paralizada debido a las demandas judiciales en las que se cuestionaba quiénes eran los verdaderos propietarios de los terrenos y del hotel Victorian House, puesto como  garantía.

Los inversionistas tomaron parte del control de Victorian House, pero cuando terminó la litis vendieron  las máquinas de juego y otros equipos para  cubrir los gastos legales, señaló el diario. El periódico informó que en diciembre la justicia puso en subasta  terrenos,  casino  y el hotel para el mes de julio, por oferta inicial de 3.2 millones de dólares. Tarlow fue asesinado a tiros precisamente la noche antes de que el tribunal decidiera la fecha de la subasta.