Jerusalén,  (EFE).- La Policía israelí tiene previsto elevar esta noche, cuando concluye la jornada sabática de descanso, el estado de alerta en todo el país, tras los ataques del Ejército ayer, viernes, en Gaza, que causaron la muerte a más de una decena de palestinos.

El jefe de la Policía israelí, Moshé Karadi, indicó que mañana, domingo, regirá en todo el país el segundo grado de alerta más alta, tras informar los servicios de inteligencia, de que existen advertencias de más de 90 posibles ataques por parte de palestinos.

Los principales centros urbanos, así como educativos y de ocio, estarán controlados por distintos organismos de seguridad en previsión de que se produzcan atentados, tal y como han amenazado varios grupos palestinos, como el islámico Hamás (en el gobierno de la ANP), que ha interrumpido la tregua y ha jurado vengar las muertes del viernes en Gaza.

La seguridad se reforzará en torno a Jerusalén y las inmediaciones del territorio de Cisjordania, especialmente en lugares donde suele concentrarse gran número de personas.

El brazo armado del grupo islámico Hamás ha asumido hoy la autoría del lanzamiento de más de una docena de cohetes contra el territorio israelí, con los que rompió la tregua con Israel a la que se había comprometido en marzo de 2005.

La radio pública israelí informó de que a lo largo de la jornada al menos 14 proyectiles Al Kasam fueron lanzados contra Israel, aunque no provocaron heridos. 

 Asimismo, fueron disparados desde Gaza un misil anti-tanque y 10 proyectiles de mortero, seis de los cuales no explotaron y fueron detonados por artificieros del Ejército israelí. EFE