Los ánimos están caldeados entre las personas que fueron a presenciar la sepultura de Junior Minaya Javier (Gilbert) y miembros de la Policía Nacional, quienes lanzaron dos bombas lacrimógenas para despejar el tumulto que se formó en el Cementerio Cristo Redentor.
Con bombas en manos, armas cortas y largas, más de cincuenta agentes policiales encapuchados se han tenido que enfrentar a la multitud que ha asistido al velatorio que se realizó hace unos momentos en plena vía pública
Gilbert, quien estaba acusado de asesinado y narcotráfico, murió en un supuesto enfrentamiento de disparos con la Policía.